lunes, 31 de octubre de 2016

CRUZ Y CERVEZA











Había caído la cruz, el signo
pero más cerca del más que del mito
y más cerca del más bajo qué
dos brazos del títere particular, un árbol
ostentando credenciales de eucalipto
y a su pié una oficina de poeta sin edificio
el más alto viento, ahíto, dijo, mientras
intentaba conciliar con el mossbruger de la época
en su reino escindido del sueño
un lamento desde lo más profundo, tormenta
de los bajos fondos del espíritu, duerme el ente
tomémonos una selfie de los miedos
escondidos, pongamos sobre la mesa nuestras cartas
un pájaro maltrecho vino, sol tibio, legañas de conciencia
para una reconstrucción de los hechos
rosarios mecánicos de este lado
-no olvidemos, el reino de los sueños-
gateos in-cesto sanguíneo con dirección
pero ningún domicilio de razón, del otro
para allegar los respaldos, sólo reticular instinto
la bola de nieve de la fuerza y allá
incólume, erecto, el pico-pájaro
pidiendo a gritos licor de pudor
de modo que volvió el peaje antiguo
siguen sellados los expedientes
el cáliz del oficiante ha sido acepto
sólo como derramado, el poeta
pero no sobre sí mismo
la homilía sólo pudo reclamar
mientras los Tiresías y todos los ciegos
del mundo sigan leyendo ese periódico
del fatum y del destino
las fauces de ese lobo llamado paz
no podrán cerrarse
como si los dientes se supieran molino
seguirán tragando entero
de modo que emborrachémonos
ya hay un edicto:
Mientras no alumbres la madriguera
de cierta ciega ley
podré derrumbarte cuando quiera
aunque creas que sigues haciendo camino

…era invierno pero el rey sol era rebelde
de modo que envió sus rayos como tropas
hasta el sitio
el general Tibio dictaminó:
Son tan profundamente mentirosas las metáforas
con que destilas tus vinos
que tengo que hacer un nuevo intento
para sublimar y hacer acepto

este vaho cervecífero. 

sábado, 29 de octubre de 2016

HALLOWEN (Esqueleto de un cuento)

No era treinta y uno siquiera todavía; y si, para un diciembre, era buena fecha de inocentes. No quiso decirle nada, hasta el siguiente día. La luna podía irse con sus cábalas a donde le provocase, al fin que tenía fans como zombis ¿era menguante? Por lo menos el tiempo se portaba a la altura. Que cada treinta y uno lloviera agua Dios, misericordia no era nada raro. Pero como ahora todo quedaba tan cerca de todo; ya empezaba uno a saber cómo es el amor, como tan pronto sabía que se iba. Total que los niños tuviesen que aguarse las máscaras pintadas de gatos, de jaguares, de reinas, de soy linda e inocente, o soy, como mi papá, policía, que se fue a un viaje largo; mamá ¿es muy lejos esa ciudad llamada cárcel? No, mi amor, no es tan lejos, sólo que allá hay un fuerte inexpugnable como eres tú, fuerte, grande, listo para lo que sea, pero llegará el día. Entonces rímel y máscara y niñez y noche se hacían una sola cosa bajo la lluvia que repartía dulces, unos más finos que otros, unos más creativos, otros más aprendices de limosneros, y el brujo mundo adulto a la expectativa sonriente y adentro la balanza maltrecha: En este lado yo, imágenes vertiginosas, este corazón no deja que la cámara retrate y guarde todas las fotos de emociones; allá, en el otro lado,  las miradas duras, las conversaciones que, de algún modo, uno entiende que están escurriendo el bulto a las pretensiones sinceras y dignas,  los desprecios. Ese amigo de mamá que le dijo: Léele libros a tus niños; el mundo de las letras les deja entender más y mejor, pero mamá tiene otras prioridades, aleccionarnos, por ejemplo, hablando todo el tiempo y diciéndonos que tenemos que ser abejas; entonces yo me confundo porque, sí, alcanzo un poco a entender que las abejas vuelan aunque yo camino, pero también pican y tienen veneno y yo…saluda, di cómo te llamas, dale la mano…hablar y hablar y hablar, y menear el rabo como agitar las manos…
Fue después de que caminé calles y calles y por todas partes el carnaval parecía un río sorprendido por una avalancha de cosas extrañas. Finalmente había ido a comprarme una cerveza.
    Y, ¿cómo te fue anoche?
    ¡Perdón!
    Sí, yo era el que estaba detrás tuyo, cuando, ataviada como una viuda de encajes con tus ¿veintidós años?  y pintada con un remolino en cada mejilla; claro, efectos especiales para la luz negra, y ojeras de bruja y labios sangrientos le pediste al tendero que te llamara un taxi.
    Ah, ya. ¿y?
    No, pues, yo en ese momento quise preguntarte ¿y es que no llevas a tus dos niñas? pero me dije, bueno, ella también tiene derecho a terminar de ser niña, al fin, que tienen una abuela buena que cuida de ellas. aunque sea una niña loca. a cierta edad las niñas locas son un encanto, cést la vie. Pero yo me quedé un poco aturdido, porque, sabe, muy poco antes de que se notara que usted esperaba a su primera niña, un mes, ¿acaso dos?  Usted me provocó el siguiente pensamiento: “¿De qué familia es, que le pregunté a la Virgen María y me dijo que no, que no era de su familia?

     

TÉ DE MENTA II

TÉ DE MENTA II

El té de menta no es inglés, pero le gustaría
es por eso que me invita
a sentarme en su living de pacotilla
y me ofrece galletitas de mantequilla
que se desliza entre mi niebla lúcida
un acaso imposible
pero convenimos, él tan elegante
yo tan tontamente sensible
en vez de romperle su taza en las narices
colijo con él que la menta también está loca
pero tan tranquila
al fin que es menta fresca
es que la pobre mierda de perros no tiene puta idea
entonces, como la mayoría, come basura
concentrada, pero dividida: con-centrada
desechos muertos de pescado, hueso calcinado
de gallina, de burro, de humano, todo junto
y política de aviones y atún de mercurio
y mi fe que vive de niños que cobran el salario
perdido hace tiempos para darle aire fresco a su risa
aunque espero jubilarme de genio
y ellos de obedientes con valor agregado
de lujuria.


miércoles, 26 de octubre de 2016

TÉ DE MENTA

TÉ DE MENTA

Tomarse un té de menta
abonada con caca de perros
y orejas para escuchar historias de viajeros
en un paisaje donde bellas damas en pijama
le halan el collar a la paciencia
y le jalan al respeto del que pasa
pero las mira pidiéndoles una migaja de esa carne
sin lavar tampoco evitan reírse dentro
de donde él les hace cosquillas, ignorantes
de esos que en linderos hospedan cada noche
en paralaje distinto el mismo lucero
y extienden el amén de esa comunión
siempre diferente
pero no se van absueltos como este
con su té de menta fresca
endulzado con malicia de perros
que le aúllan en silencio a otra luna
cada vez que huelen en el aire el misterio
esta es esa libertad que no cuesta nada
pero tampoco vende un peso
porque no le vende al insomnio de la plusvalía
lo que esas pijamas esperan que llegue cada noche

con un suspiro de resentimiento.   

REFRIGERADOR ENFERMO

REFRIGERADOR ENFERMO

Si le preguntásemos a un técnico
diría que mi refrigerador se enloqueció de viejo
lo mismo que nuestra carne se enloquece
de desconcierto de tiempo
más, si le preguntásemos a mi niño loco-sabio
aterido de desconcierto inverso –por eso loco-
entonces él, como rata en bata blanca
de la transparencia de los laboratorios
que transmitió herencia maliciosa
sin necesidad de sexo
desde los obscuros orgasmos de la caverna
cuando aún luz porfiaba con la virginidad
del miedo, nos contaría
que el refrigerador también tuvo sus nupcias
con los gritos del loco sol hecho clima
y le tuvo un hijo a la rezandería histérica
éstos lares, donde el diamante del indio sintiendo
en el cuello el acariciante vaho de la fórmula
le abrió las piernas a la ciencia
y el tornado y el tifón y el estremecimiento
fue a volcarle encima su lava congelada
donde el cuáquero aporcó sus remordimientos
que venían de la ínsula, lo aparte de tiempos de cisma
del mismo modo que al principio, la lengua apenas balbuciente
en el oriente lejano de tiempos y cercano de silencios
repartió los trigos como un equilibrista en la cuerda floja
la conciencia y sus arpegios, Shakespeare la mano derecha
                                                                    [harina florecida arriba
Cervantes haciendo pulso en manco desierto
y el pájaro fulcro trinando: que-no-lo-sepan ya sabidos
es-pan-ol, es-pañ(h)uelo el mundo
lo que lo-s-ingl-e-ses ya sabían, sin saberlo, idioma condensado
que los recién nacidos usuraban
y en los computadores crecían dedos de niño muerto
que el hielo bautizando momias escondió
hasta que amaneció un voltaje nuevo
hecho esperanza continua de agarrar las fuerzas
de corriente alterna
single malt vete a los infiernos.

sábado, 15 de octubre de 2016

AVATAR

AVATAR
“Dame una palabra antigua para ir a Angbala,
con mi atado de ideas sobre la cabeza.
Quiero  echarlas a ahogar al agua.”
Jaime Jaramillo Escobar, Ruego a Nzamé
POEMAS DE LA OFENSA
Vibró, al fin le habían mostrado su avatar
“¿A quién se le ocurre investigar a un tal Christian Pérez?”
Muérete ya, muérete, por fin,
ya hemos colonizado todas las piedras.
Sonrió, estaban dándole razón:
¿Qué tienen que ver refulgir y el fulgor?
¡Bang-ala!, la pluma en la mesa, Nzamé
arriba y abajo una distinta escalera: Z
del fulgor nace el refulgir, otra imagen del espejo
lo sabían y había desespero:
No soñarás con flores
pues en el principio no era el verbo
en el principio era la Piedra
y el verbo en la piedra estaba contenido
cuando estalló se hizo carne, Bing-bang
Yo soy la piedra, yo soy el diamante
tú, eres sólo uno de los destellos
reflejado en mil espejos.


viernes, 14 de octubre de 2016

POR AHÍ (Par-tí-culas)

Por ahí deben ir, dijo de-ven-ir,
¿a quién se lo dijo?
Al adelantado
Estaba resolviendo un dilema
que parecía broma
No me quisiste seguir
hasta el próximo nodo.
Yo, fiesta, alcohol
no árbitro ni peaje,
no fotomulta, corro y se corre
rápido y furioso.
Pero un peaje,
cuenta para los puntos
una niña y su madre
tú y yo en atajos
de lo memorable
la tuya y la mía, madre
los despojos, esa mirada
aguileña, linda, vecina
unos calzones como cualquiera  otros
asomándose a la ventana
¿yo?
Mis calzones nunca pagaron responsos
simplemente compraron escarcha
de pudor y se llamaba...
pero, no crees que el sol de los ojos
no te calientan, no te guían?
que venga un positrón y diga
en que coordenada
soñamos nosotros.

lunes, 10 de octubre de 2016

OIKOS-NÓMICUS POESÍA


OIKOS-NÓMICUS POESÍA

Estaba tejiendo un poema, muy, muy difícil
armar una figura convincente
entre tanta artesanía profesional
y tanta impostura adinerada.
Tenía a mano hilos hermosos y variados
en mi jícara, por ejemplo, un paisaje gris
con corazón de invierno y un lugar
aprendiz de burgués con mucho de drogos
y Mary-one-eros
Otra hebra, por ejemplo,
que había sido curtida con blanco y negro de ajedrez
en textura arroz y gallinazo,
ponía a cojear en desperdicio un verso:
A veces la muerte se da cuenta
de que el tigre no caza todos los días,
entonces se pone su traje de zopilote
y se va por las avenidas de la tarde
saboreando los banquete
que a la orgullosa humildad de los pájaros deja el exceso.
Claro, no abandona la personalidad de la muerte su visaje
acechante y, entonces, resulta que no todos venden
pero todos están tejiendo.
Qué puntada darle, por ejemplo, al contraste
entre la ufanía de paisanos que van montados en dinero
por el aire: Telefónica, Tigo-Une, Claro, Efecty
para aterrizar en un tonto basurero de vanidades
donde todos se pavonean como en new York o Tokyo,
y estos otros que van por un aire sin nombre
que sabe a chalet y a chocolate suizo
y van a por la nieve de historia antigua
que eterna deja al devenir deslizarse
-sólo que con menos vulgar insolencia-
y, aunque un nombre prestigioso le dé aires,
no puede quitarse de encima la melancolía de una dama:
Eu-ropa a la que ciñó  Están-dos-unidos
igual que un traje.
De modo que la hebra aunque enredada iba sola
con tufo de vendimia:
Soñé que Leonard Cohen era el águila muerta
                                           [de uno de sus poemas
y que la gente le llamaba Leonard Cógen
y que el aire y las montañas nevadas le traían presentes
que aunque oliesen a ballena podrida el acogía
                                                    [con complacencia
y todos los huevos le contaban su historia, incluso
los de las bodas constantes entre Óvulo y Esperma…
Al siguiente día escuché una anécdota
entreverada de gaitas y miasmas y risas
de desprecios del mercado: Por aquí
no se estudia sociología?
no, loco, por aquí eso no pegó…
Después, vino aquella bella señorita llamada Epifanía
que contada por la onda –no me consta si era gente, eran voces-
meneaba las nalgas igual que el anhelo de la angustia:
A Leonard Cohen su manager no le dio nada

-no, no era de la familia-
y sin embargo, a sus ochenta años, lo dejó en la ruina…
entonces un coro que olía a finas hierbas desconocidas
que destellaba luces de Aristófanes y Bacantes en bacanales
anunciaba: Se le daba tan fácil y el mercado no perdona
a la sobreoferta que no ha hecho plusvalía
la demanda se vuelve ciega y sorda y en dieta de orgías.

PS.: Un diablo vino a mi oído y me dijo cómo se nota que usted no sabe que puede contratar un ángel publicista;  entonces me santigüé y me dispuse a rezar el rosario.    
  

    

viernes, 7 de octubre de 2016

IMAN

Por aquí huele a imán
le dijo el perro a la niña
y ella lo arrastraba cual Gorky
San Bernardo era
y ¿por qué huele a lo que tu digas?
entonces él, veinte metros adelante
cuando puso su necesidad como atenuante,
comunicar sin lenguaje,
le dio un beso de mirada y dijo:
Porque tú, con el modo en que me amas
no entiendes lo que te digo
que Tú, con tu peso y brillo de diamante
oprimido de cuando Dios cansado
de oler grosura ofrecida por el judío
te puso a buscar el instante en que la luz dijo
a ese que te miraba, armoniosamente airosa
has encontrado tallador y talle.

Hueso y gota


Ama mi hueso la gota
porque de ella vino la carne
cuando a punto de estrellarse
de nada pasó a pezón
y dio, con la teta, abrigo al hambre
Desde entonces la piedra odió
su condena a ser escalera
pero fue más fuerte la estrella
lejana horadó, de luz
el ojo y las hifas del hongo
se puso a hablar con Dios
acerca de la mierda rumiante
y Él, como que era Dios
transformó la sintáxis
se apropió de los tiempos
con-jugó  al pensamiento
Yo, que le-eché del corazón
no puedo negar de la leche el milagro
todavía descifro el crochet
con que la hierba teje
en los cuatro librillos
estómago, panza, además de cuajar...
Todo por una muchacha que pasó
avasallada al manubrio de la lluvia
mientras moto-r desafiaba la piedra
 

TRINCHERA

Estoy en la trinchera del goce
es viernes o no, es viernes?:
está bien, que me cobren
la cuota del exceso
pero no me roben la resolución
de la epifanía
era o no era cierto?
que voy más allá
cada vez que lo quiero?
y le acaricio la cabeza al niño minuto
no te preocupes si le disparo
era un mal sujeto.
Entonces viene esa luna bruja
la cruz del sur se hizo clavo
de corazón en cuarto creciente
estás gritando:
"El asunto judío aún no está resuelto"
entre grande, glande y prepucio
¿cuál es el contexto?
mis pantalones ya están hartos de ser árbitros
amonestación, preposición, grillete
el oro del anillo que te pones
Yavhé, Jehová
y Melquisedec gozándose tu vino, Abraham
aún el escalón de la H no ha nacido
para decir: Abra(n)m-e, mandamientos

CÁLCULO METAFÍSICO

CÁLCULO METAFÍSICO
Todo cálculo tiene su falla
pregúntaselo a π
¿dónde acaba?
Coges al primo, o a la prima
y Ello te indaga
por el principio y la autorización
cada substancia
tiene su estancia subterránea
tú le das un nombre
pero su esencia
se te escapa.
Esa es la diferencia
entre física y metafísica
el ser-en-sí
la secta de los psicólogos
ese espejo sin futuro

esa agalla.

martes, 4 de octubre de 2016

CIVILIZACIÓN

CIVILIZACIÓN

Velo el cadáver recién muerto
Civilización
La Sociedad y la so-ociedad se miran
hacen un pulso
desde la multitud larvaria aquella
un tigre feroz y veloz
está buscando el cuenco dónde esconderse
antes de que la nada terrible multiplique su insomnio
en los yermos de los pies el trigo
y los gritos de los dedos ya no pululan
fosilizan el recuerdo
estrechándose la piedra y el hueso
sus manos mensajeras del silencio
una paloma de nombre sagrado
ahora maldita
que el Noé subido al palo mayor, estratosférico, otea
trae en el pico su olivo de fibra óptica
justo antes que la nave azul despegue
propulsada por polvo de estrellas…

Menos mal, menos mal,
que el YO es una gran nube
retratada en un telón de inmenso imán
si el amor quiere fijarse en su pobre espejo
es ese su problema
no el del vidrio frágil e inestable
en el que se asienta…
Ciudad corazón, ciudad estómago
ciudad ojos, dejad que escarbe
entre tu hervor el mensaje
cada latido una letra para el libro
el dolor, la sonrisa, el Eureka
del buen Shelley entre sus cenizas
Ah, no, ¡cómo él, no tenéis corazón
ciudad podrida!


domingo, 2 de octubre de 2016

(A propósito del día del plebiscito por la Paz)

TONTERÍAS DE SOLEMNIDAD Y SOLEMNIDAD DE TONTOS
(A propósito del día del plebiscito por la Paz)
Oiga, usted –como las que siguen, no van a ser palabras dichas, sino apenas expresadas en una especie de preterición, no necesitaré repetirle que son para usted, ya se encargará su calidad humana de hacerla aludida- la de blusita verde, blusita de tela barata que se nota que es mandada a hacer a su medida, y no en una modista de alta costura pero si, seguro, en donde una vecina de su misma alta calidad de socialización de la gente que vive normal y con la esperanza a flor de piel –si esa esperanza que ahora luce también el ornamento del sacerdote-, me dejó usted con la mirada estirada para la PAZ. Acaso vaya usted a argumentar, con toda razón, que con estirar la mirada no basta, hay que estirar la mano; y con mayor razón cuando usted es un señor que no voltea a mirar atrás para darle el saludo de paz a todos, sino escasamente, al que está al lado. Un poco extraño ¿no? Pero, déjeme decirle que, es un asunto de solemnidad ¿puede existir algo más solemne que el encuentro de alguien con su Yo espiritual? el asunto para usted podrá ser no la de un tonto de solemnidad sino una solemnidad de tonto, pero a mi parecer ese momento de desear la paz al otro es una especie de relajo poco sincero, como cuando se va a una fiesta: se baila con todo el mundo pero a nadie se le presta mucha atención, en cambio, con dársela a una sola persona, con eso basta, es el reflejo de Dios suyo en otro que se extiende de mano en mano.
Y sí, me dejó usted con la mirada estirada precisamente en el momento en que me volví atrás desde mi adosamiento adocenado (aunque nunca le di el hombro) contra la pared pues no alcance puesto, y usted venía hasta donde los suyos, chocando su mirada con la mía entonces ahí si se justificaba dar la mano al que está atrás, al más próximo; pero usted tan sencillamente digna, digamos estiradita, que sabe conservar su airosidad joven frente a otro que como yo sólo ya es un personaje adulto venido a menos, déjeme decirle que en realidad sí parece que nos diferenciamos más de la cuenta en asuntos de apreciación; de entrada déjeme decirle que es apenas lógico que por tener una carita agraciada, sin que eso tenga nada que ver con que es un poco baja, un poco gordita y un poco picada la cara de acné, uno tiende a fijarse con más detenimiento; pero igual si fuese más fea porque a mi modo de ver todos son tan dignos como personas como cualquier otra y para mi representa todo: El otro, el respeto debido. Imagino que eso es cristiano. Pero, yo lo entiendo bien, una cosa son los rituales trascendentes y otra los rituales sociales y cada rito tiene su misterio. Pero también déjeme decirle que todos para mí son rituales positivos, peor es cuando a uno lo desprecian abiertamente; usted no me despreció abiertamente, usted reacciono a la sorpresa de mi extrañeza. Igual que con el curita nuevo, que estrenaba hoy encuentro con la feligresía como adscrito, es decir, como ayudante, pero claro, como está investido con ese nombre rimbombante: Padre, entonces uno tiene que verlo todo ternura, todo carisma, todo autoridad, todo servicio; pero que va, ellos también son seres sociales que van al mercado y van al baño y hacen fila en el banco. Él también hizo su acto de reconocimiento conmigo. Como el otro curita sólo asperja al resto desde la nave central, yo, que estaba en el extremo izquierdo acusé recibo con el santiguarme a su paso por la línea paralela correspondiente a mi sitio, pero este dio las dos vueltas en redondo, por la izquierda y por la derecha; cuando pasó a mi lado no me asperjó, en cambio sí al que estaba adelante; o sea, sí me había tenido en cuenta. ¿Se da cuenta de que la solemnidad tiene sentido? La solemnidad es ese acto de poner toda la disposición espiritual, corporal, de mente, de acción, en una circunstancia determinada, para corresponder a la importancia simbólica o social que le merece.

¿Será la gente que se abstuvo hoy de ir a decir SI o NO  a la Paz tonta de solemnidad?