lunes, 17 de agosto de 2015

DISTANCIA ENTRE EL PUNTO CERO DEL SIGNIFICADO Y EL PUNTO MEDIO DEL INFINITO DEL LENGUAJE

 DISTANCIA ENTRE EL PUNTO CERO DEL SIGNIFICADO
Y EL PUNTO MEDIO DEL INFINITO DEL LENGUAJE


Era muy nuevo el paisaje para el tiempo que corría pero para el espacio era sólo pura geometría. Las obras civiles estaban al día de los rendimientos tecnológicos, ay, pero era real? El acero, los nodos, las variables de resistencia entre fuerza y peso; los cálculos de uso Vs. Los cálculos de las anomalías; existían por doquier ¿Quién lo negaba? Las estadísticas, los índices del progreso sólo servían de punto de apoyo para un deseo: Triunfar sobre la física ¿Que era triunfar sobre la naturaleza? Nadie se lo preguntaba.
  El muchacho lanzó el sedal; no era un río bajo el cual se escondieran truchas. ¿tiene usted una moneda de cien pesos que me ajuste el pasaje? Qué pena, amigo, estamos graves.
El sabio acababa de cruzarse con la anomalía sígnica de dos mitos abandonados: Elías y Eliseo ¿si Elías, el-sí-a-él era el puente, era Eliseo el carruaje? Sí, leo; leo en otro código y ¿por qué hubo de partirse el manto? Elías era un pobre viejo desdentado y sin horizonte que iba y venía por el camino (sólo era un símbolo para un loco que iba y  venía por el mismo camino); pero Eliseo era el hombre de la fe ¿de toda la fe? No, de una cierta fe ¿Valdría la pena hacer recorridos y análisis hermenéuticos y/o etimológicos? ¿Era totalmente cierto que el discípulo puede ser nunca superior a su maestro? El puente era una absoluta maravilla. El tiempo era cada vez más asible y maleable; ¿el espacio?  Él vería qué hacer, cada vez, más con su absoluto. Pero había un gran problema: G, la g de la geometría –que se había constituido en institución- y ni siquiera institución de aquella ciencia tan obsoleta, sino, simplemente, de una secta que se había adueñado de su fuerza: Los geómetras (todo el mundo los necesitaba, todo el mundo los contrataba ¿qué necesidad tenían de los principios de su ciencia?); igual que ellos era la funcionalidad psíquica del mundo en esa actualidad.
 Entonces la flama del carro de Eliseo arrastrado por el cielo hizo sentir su fuerza: Van aprendiendo, sin aprehender; van fusionando, sin funcionar; van liquidando, sin fluir. Como agua obscura inundando luz futura gra-ves habla de su naturaleza: Según G,-ser-va…aaa…, grave-s; pero necesita grav-e-s -lo grave- la dualidad: el ente y la fuerza que lo reciba. El Ser necesita el hogar del ente para que su llama sea; grave es una porción de ser que se extingue, o que quiere extinguirse para de-notarse entre otras fuerzas.

El punto cero del significado hace sus anuncios. Busca su virgen mentalidad. El lenguaje sigue haciendo sus votos castos.