jueves, 17 de septiembre de 2015

POEMAS POR EL ADIOS III


Tampoco ya mi ser quiere
viajar al país que pulula detrás de los párpados
se queda a la orilla del río espeso del pasar
esperando ver, por fin, los ingredientes, la lista,
los pases mágicos que permitan volver
a querer ir a reclamar el salario del cansancio
ir a gastarse el siguiente día el contento
de esperar coronar el siguiente tramo.
Mi pelota de hilaza ya no quiere rodar
sus hilos y nudos de garras
encauchetadas en zumo de labios
no quieren que su cuero se deje inflar
la preñez del proyecto
y que las gambetas del hado de la libertad
escabulléndose por entre las piernas
de los cruzados pecados, de los cochinos
defensas del marcador: Éxito
para ir a alojarse en tu red obscura
producto de un limpio tiro
que no alcanzó a atajar tu desdén encandilado
¡ay!, no, no aparece tu portero en este abismo sordo
no hay presagio de alborada
el grito espeso de lana atragantada
no deja oir el rumor apaciguado del afán del día
rompiendo tu deseo de noche eterna qué obscura portería
y que edificio más hincado en la sima.

                         * * *
Si yo me tomara una selfie
con tu cámara de luz obscura
acaso saldría la estampa de la felicidad decrépita
alzando triunfante el cadáver de la locura
o apareciera acaso la histeria detrás de los  dos
con cara de lechuza fingida sabia grave
con los sueños en la punta del ala diestra
y las rabias reprimidas en la siniestra pluma
y acaso tendría un globo de comic sobre la cabeza:
Esto es la paz
fornicarnos sin medida la maldita vida buena,
la exclusiva, hasta que la cosecha de fuerza se pudra
y deje sus semillas de sed nueva.
Si una selfie me tomase y la alojase
en tu hosting dadivoso que no pide bus
sin-táxis acaso podría decirle a tu procesador
que acepta todas las aplicaciones de la mierda
que cese, por fin, de diferir mi ancho deseo
herido de amor propio y pobre máquina
y le conminaría: ¡De qué vale!
si el orín de la sal del destino implacable
corroe todas las actualizaciones
y el dispositivo descansa por fin
entre los gusanos que ya no comen tiempo.

                          * * *
RITUALES DE MARTIRIO
Me retas el rito
Suplantador de mistagogos
Con tu pobre retórica de plaza
La sacas del estadio de tu amor propio
Que oculta el punto a los que no saben
Y le dan la mano al humo
Es decir se hacen humildes sin saber
Que va de su asunto por el mar-tirio
Con lo que predicas en temblor de paradoja
No en vano separas los nombres,
Jesús el justo del ungido Christos, figura
De un vademécum vacío
Si la iniciación de los misterios, reverencia
No es la simple propaganda del degüello
Tiene aún el mar, tirio o troyano
Profundos abismos t seres desconocidos
Que hacen el bien sin saber cómo y por qué
Ese es otro blanco martirio
Que no paga tributo a la petición de principio
El Hijo del Hombre come y bebe y como niño
Se emborracha de y-no-ciencia
En tanto tú pontificas de la gula y el vino
Los que van hasta el templo reconstruido mil veces
También quisieran conocer su pitia y su Delfos
Más su rito iniciático es la certeza igualita del perro
El sufrimiento es camino del león y la sierpe
¿Se sentirán corderos los virus, sufrirán?
Y sabrán de la piedad de la penicilina las bacterias?
O son obreras diligentes cosechando el polen
Para la dulce miel del pecado y la culpa su industria
Que les florece en su todo, replicación infinita,
Su hambre que sabe de antemano
El nombre de todos los nombres
Y no obstante tu grande y vidente
Lo mismo que ellos defiendes
La fórmula contable y la astuta componenda
Aunque la policía del sino no tenga sello papal
Y Tyzer bolillo ellos también
 te presentan su Sergio Stepansky.