jueves, 23 de julio de 2015

NOTA AL MARGEN

NOTA AL MARGEN
“Un ánimo que conocen quienes
Tras una espera larga y fastidiosa
Reciben la bendición de una felicidad
Más allá de toda esperanza”
Wordsworth

Listo, pasas por mi lado
Como alguna vez, en moto,
Matándome el ojo
Y yo te respondo:
¿Dónde quieres que vaya
A hacerle los responsos?
¡Listo! Dices al aire
Criss-so-bar
Pero no sabes cuánto tengo
De fuerzas para mantener las riendas
Of-cross-over
Vamos a ir ¿hasta dónde?
To-do-death-cow
With-pale-V.S.O.P.
¡Virgen Santísima Otra Perra!
-aunque eso no sea lo que dice la botella-
Without as-dust’s-stars
Maybe white desinences
Y ahí vamos
Tú y la Mari-o-n-eta
Y yo
Y las fuerzas podridas
De obligar al ágora a ser justiciera
Y las miríadas
De chulos celestiales
Que se dan banquetes de pollo asado
Con pichón de garza
-egipciaca o argentina ¿qué más da?-
El mate solo se ahúma
En sensibilidades educadas
Más aquí, en “La luna” dónde tu luz
No es tan venusina?
El café sabe a adiós costoso

Como mi propia mendicante ruina.

FRECUENCIAS

FRECUENCIAS

Entonces uno no encuentra la palabra
O-la, o-l-a, all l-o, allo
Lo-ve…eeeeeeeeeeeeeee
Aquí, distorsiones de la técnica
El diablo sabe como lo hace
Igual que lo sabe Dios
Es la misma vaina
La palabra está denegada en este momento
Gusano profundo
Moviéndose en las entrañas
Vi-rus, mi-rus, Mir-us,
Setup, back stop
¡basta!
De la monserga
De que hay reglas
Y normas de tránsito
Y no que hay tránsito
Fluido
Ola, ola, ola
Te hablo desde la frecuencia
-solo para iniciados-
¿Conoces la clave?
¿la perdiste?
Te estás concientizando
De que sólo hace falta que dispongas
Adivina de què:…
II
Si, erre; sí, erre
¿me copia?
Cierre, cierre
Aquí, a las queer-anta
La mano de la muchacha
Con el índice en la cremallera
En la calle de la pobreza
Carretera de muslos desnudos
Simbólica tontódroma con salida ciega
Aunque mala copia
De la auténtica
Todos desfilan exhibiendo
Lo que tienen los carros desolados
Que sólo tienen latas relucientes
Y chequera
La pobreza también tiene su exhibidor
Hay venta de simulacros de piernas
Abiertas como si miradas extranjeras
Y el ron se merca en el carrito del despecho
En hora pico todas las vanidades efímeras
Y hay reparto de picos que salen corriendo
Cuando ya la lengua quiere entrar en el conflicto
Era por las quimeras
Y el lechero-lechonio deja su crema
Y nata de alto valor –pesuntivo-
En el bolsillo de la copera
Sin que se derrame una sola gota
Café y ron empiezan a gestionar su divorcio

En la misteriosa cama de un estómago ahíto. 

PARA-PSIQUIÁTRAS

PARA-PSIQUIÁTRAS

Diana cazadora, la de ahora, no sabe
Por qué el Mar-cela
No tiene por qué saberlo
Pues ella, en su selva
No caza gacelas
Ni se enreda con culebras
Las conjura
A sacarles su veneno
En forma de factura
Diana cazadora, la de ahora,
Tiene por arco y flechas
Un título in-nobiliario
En administración pública
Y un regimiento de policy-as
Diana cazadora, la de ahora
Aunque playa plácida
Es peligroso risco
Donde furiosas olas se agitan
Diana cazadora, la de ahora,
No tiene su trono en el Olimpo
Junto al dios Vulcano
Ahora su trono es una poltrona
Frente al televisor
Junto a un hogar humilde
Su séquito: Windows office
Y un rayo de Metadona®
O de Lexapro®
Según el Minotauro
O el Vellocino aferrado al laberinto

II
Yuliana tiene un enredo en los ojos
Como un bucle de luz
Encendido por un sol lejano
Que se extravió
En una maraña de hilos
Por una maliciosa viuda entretejido
Jim y Yuliana riman
Y tienen un ritmo
Que baila frente al espejo
Atrás del cual
Un fabricante de decretos
Que pesca en la aguas del delirio
Vende reflejos al miedo+
 O al ciego olvido
Yuliana y Jim se conocieron
Un día en que él le dijo
–aunque conocerse es mucho cuento-:
Mira como encuadran tu nombre y el mío
Como punta de ancla en barrotes
Como yunta en arado perdido
Yo me llamo Jim Callaghan
Y, por defecto lingüístico
Cá-gan-la familiarmente
Me llaman los amigos
Tú que Yuliana te llamas
Acaso porque a una letra
Con complejo de e-j-e
Le nació un palito que arrastra
Anda y dile a ese
Yuliana de inédito apelativo
Que se mueve entre sombras
Como un back-ulo a él parecido
Que no esconda su rabo de ego
En un vulgar título:
Poderío


TOQUE A LA PUERTA


(desde la azotea)
 A: Fernanda Trías

Antes de ayer de una semana que ya olvido
Vino a mi puerta y golpeó, un espíritu
Como es profunda y obscura mi cueva
Con mil  recovecos y peligros
-para mi mismo-
Entonces fue complicado y tardo
Recorrer el camino
Para ir a mirar por el ojo mágico
Que va hasta el pequeño rayo de luz
Desde el abismo
Y cuando pude colegir que no era duende, ni brujo
Ni vampiro
-al menos brujo antiguo-
Ya estaba sentada en el desván donde recibo
Las argucias
Es mala la luz de mi guarida
Por eso se pudo llegar a pensar
En un momento dado
Que era una arpía
¡peligro!
Porque en clave griega
Las arpías son diosas astutas
Además de vengativas
Pero resultó que era una dulce ninfa
Graduada
en la facultad de la publicidad de las poéticas
entonces cuando me miró a través del velo
pár-pa-dos, para videntes ciegos
me dictó un poema:
«Algo otea desde la azotea
¿quién, A o Z; las dos juntas resueltas en O?
¿será un azote de la tea; acaso una llama niña?
¿acaso era más bien que miraba hacia la terraza;
Acaso la raza-terra indagando de las letras
inconsciencia
El enigma, viene y va y en la azotea
Se cuecen potages de buen ver al paladar
Mas, para dar digestión ojos niños
En cuerpo adulto ¿qué jugos?
Que vates habrá que batir
Repartir que insultos de faltriquera
Inane una constelación dice:
Mama de mi leche lejana

De ella te nutro»