viernes, 13 de noviembre de 2015

¿LA IRA DEL AMO?



¿Tiene que ver OMAIRA con la ira-del-amo?
es absurdo pues no lo creemos
pero màs absurdo aùn porque no lo creamos
y es que, ¿acaso no creamos nosotros el amo de la desidia?
¿no creamos el amo de la mentira?
¿no creamos el amo del disimulo?
¿no creamos el amo de la tapia que le atrapò la pata
a esa niña que agonizando creyò en el bàlsamo de la fama?
¿no creamos el amo de la ingenierìa que se fue lejos
cuando le dijimos que era especial su hermano?
¿no preferimos engastar el diamante en la tiara
de la reina de los millones
antes que en los dientes de la sierra que dijese:
¡LA SALVAMOS!?

Es cierto, despuès dejamos que el amo de la Green peace
nos hiciera creer que no creamos el amo de la ecologìa
y que la clorofila tenìa un romance real con las ballenas
y dejamos que la fiesta de las billeteras
mandase hacer un cartel que dijera:
CONTRACULTURA
Y aprendimos a vender a William Puertas
y encenderle veladoras adoradoras
a cambio de una tableta
filantròpica
que alivia el dolor de muelas
porque son huevas indias
tanto ovarios como gònadas
y abortamos con ella el feto de la sospecha
que crece en nuestras entrañas
no nos atrevemos a levantarnos el guayuco de Wikipedia
para que la reina Isabel nos deje ver sus sucios calzones blancos
somos los swingers cantores de Viena
baratos niños
adoptados por los ojos azules del prìncipe sapo
que se enfada porque preferimos perdernos
en los niveles Sp-sub-tanta
antes de oprimir el enter de la calculadora
aunque, es verdad, existe la guerrilla
que promueve el evangelio automàtico
pero tambièn hay un proceso para que en el seso
se nos meta la PAZ y sus apòstoles
¡Esto, Colombia=Lo-cambio

POÈTICA DEL FÙTBOL, POLÌTICA Y ADOLESCENCIA



"La democracia es el derecho del piojo
a montarse en la melena del leòn·"
CLEMENCEAU

Hemos llegado a la conclusiòn de que Colombia es un paìs adolescente -si consentimos con la idea de que un paìs es aquello que representa un territorio y una idiosincracia, màs no como naciòn, que tiene una connotaciòn de comunidad espìritual que detenta el orgullo y adelantos de una raza de matices sorprendentes-. Pero, contrario a la corriente en boga de la conciencia universal, cuando la adolescencia de la època muestra el avance de la especie en manifestaciones novedosas: Bulling, iconoclastia, rebeldìa a ultranza sin concesiones, oa Colombia que hace parte del stàndar -¿no es stàndar la sociedad que no se destaca, que no proyecta su ser màs allà d elas fronteras de su entorno?- es una Colombia adolescente que actùa sin madurez y confusamente -la lucha conocida entre lo apropiado y lo propio con definiciòn deficiente, cosa que puede verse en aquellos que su voz y su  hacer trasciendan, un poco màs allà, del entorno, para, quizà, hacer resonar sus voces en el foro de la tribu y, aun en esa franja difusa de sociedad que se mueve entre el activismo -docencia, por ejemplo, o polìtica comunitaria- y cultura- arte popular o arte sin finanzas-, entonces se nota que esa Colombia actùa -opina- y habla como el adolescente que quiere congraciarse con sus mayores, o cuando menos, poner en cuestiòn, ponerse en el "radar" de sus coetàneos menos vistosos, no cuestionar, con un sentimiento verdadero de deseo de cambio, de inconformidad, hacia el sistema de cosas y haceres.  Asì, pues, la crìtica es una crìtica tìmida, con un sentido de la diplomacia que se parece màs al miedo que a la decencia y, mucho menos a la inteligencia.

Pero como la naturaleza es sabia -¿vamos a negar que la poesìa de la cotidianidad, con toda su malicia y todo su arte, es sabia?- El fùtbol, ese montaje arriesgado y maravilloso en clave de performance -siempre en el filo de la circunstancia- muestra un retrato impensado de la sociedad y por eso autèntico. Una cosa es -a la fecha se juega el partido Colombia Vs. Chile por las eliminatorias Rusia 2018- el actuar del comunicador social, ese ingeniero de simbòlicas y situaciones que intenta asfaltar de civilizaciòn el camino de la realidad, cuando, por ejemplo, en la jugada que acaba de suceder, en la que un defensa -o un volante, el No. 16- es derribado en una zona rival peligrosa y el comentarista, bien adiestrado en el uso de la prudencia y el conocimiento profundo de las inherencias e injerencias de los productos simbòlicos en las mentes de las masas, justifica la omisiòn arbitral, que a juicio del analista del comùn, el que se acalora y se emociona, el que vibra en el instante, daba para una amonestaciòn de cartòn, y la "dora" en la circunstancia de que es dudoso por lo ràpido de la jugada, si hay dolo o cinètica, en contraste con la anterior omisiòn arbitral en la que, claramente, Fernàndez, jugador chileno, corta un avance que nunca se compensa con la amonestaciòn amarilla a la "roca" Carlos Sànchez, quien queda automàticamente sin la posibilidad de jugar en el partido pròximo con otro rival de importancia, Argentina; y muy otra el contraste que este analista sin palmarès y sin credenciales que, frente a la ponderaciòn de los dos estilos de los equipos -sin perjuicio de que la letra menuda d elo profesional dice que el saber jugar contempla tambièn la variable de "jugar mal"-, ve còmo Chile, que en fuzzy language es C-hylè, juega con la màquina automàtica de la precisiòn de no pensàrselo demasiado, en cambio, Lo-cambio Colombia se lo piensa, se enreda, se la juega y pone el sentimiento, dando la impresiòn de que aùn queda mucho de lo humano jugàndosela a la esperanza, a la ben-dicciòn, al encuentro del camino,lo que lleva al espejo al juegode lo real, al de lo cotidiano, en el que se està tratando de estilizar el peinado de un paìs desgreñado por màs de cincuenta años, por màs que la tijera y el  aparato del blower es el mismo; ahora, por ejemplo, hay un mechòn rebelde al que se quiere dar una vuelta màs del bucle: El senador Navas Talero -seràn de los mismos tàleros que hablaba Kant tiempo ha?- dice que el plebiscito para consultar la voluntad del pueblo  acerca de si quiere o no refrendar los acuerdos pactados por cuatro, diez o cuarenta señores que, piojos llevados a la cabeza del leòn de la democracia, van a decir què y cuànta sangre se va a chupar en todo el resto del cuerpo y còmo es un despropòsito por cuanto el pueblo es un pueblo perezoso e indiferente que no va, posiblemente a salir en el re-trato de la verdadera foto, con lo que se queda uno preguntàndose si es que realmente el sagrado conciliàbulo de los "padres de la patria" se siente tan ufano de salir a decir, olimpicamente, que el pueblo todos los dìas denigra del congreso y cuando tiene que defender sus derechos no puede porque està moralmente viciado: No ha votado, de modo que, segùn eso, es imposible pensar que ese pueblo que se decepciona y se abstiene porque colige "juego sucio", no es el que es, precisamente maduro, que piensa y analiza y desea mientras se adapta al "pan y circo" y se pronunciarà a favor, no tanto de los que no se sabe a ciencia cierta què juego van a jugar cuando tengan la cancha y los puntos y se les haya hecho la vista gorda de todos los penalties que debìan haberseles cobrado, sinode esos que pusieron la cortapisa y el lastre para que el equilibrio diese punto.

Es necesario que al leòn se le haga entender que no està enjaulado y, mucho menos, que està domado, pero que entienda que la carne tambièn tiene sus justicias poèticas en la selva de concreto.