DELIRIO
PARA UNA UCHUVA
Entre
la charamusca de un día raro
La
bruma de la desilusión
Día
en que me meé en la tela
Que
urdía la araña de la desolación
Me
encontré con que como mi corazón
Mi
mente está sana
Más
sana aún que los que cantan una simple canción
Más,
eso no implica que sea una simple cama
Con
servicios y cocina
En
una simple y pobre habitación
Era
la iridiscencia de mi meada
No
una cosa rara sino una cálida auscultación
Y
entre el vapor de la tela destrozada
por mi chorro ávido como ensoñado
pues
no era su fuente la bomba que está a la mano
sino
una más fuerte
que
no siendo músculo mueve todo el motor
me
encontré con que aunque solitario
aún
más sano está mi músculo del amor
e
invicto, mi culo, cumpliendo su función
y
de acción a la falta el cielo como desgranando
de
la mezquindad de los hombres, dijo
“pélame la
uchuva”
Ah,
cielo bandido; una sola puesta en el camino
Ya
que no saben ellos lo que es limpio
Como
tú, sabes clítoris pervertido
Limpio es como
desopilo mi pilo
Y
lo vuelvo a organizar
Entonces,
¡Oh, señor!, dije
Mi
secuestrador
Que
en mi propia casa me mantiene cautivo
Y
no obstante no conoce todos los meandros
De
mi río, todos los pasillos
Intrincados,
por donde temen
Entre
corazón y mente
Medrosos
los motivos que se esgrimen
A
sí mismos
Como
el pobre fantasma en la máquina
Buscando
origen y destino
Como
el pobre inocente ángel caído
Que
no recuerda si se rebeló
O
fue un accidente del destino
Su
red me ha mostrado
Cómo
todos se conforman
De
urdimbres donde el filo
De
la política navaja corta
Los
hilos del ¡conócete a ti mismo!
Y
se dejan llevar por la marea
De
los ídolos de la tribu:
Hay
para ti deleite y orgía
Pero
tienes que donarme el espíritu
¡gustoso,
esa abstracción!
Qué
más quieres
Acaso
las claves de mi fe, mis tácticas
Para
no perder el número de identidad…
Sonámbulo
camino
Entonces
un silvestre palo de barro
Que
se levantó de las eras sin tiempo
Llamado
palta, la pata
Donde
me afinco y me cambio el nombre
Agua-cate, furtivo
Como
el pecado, pobre hado, mal pensador
Está
infecto de la plaga, el “pasador”
De
datos para el futuro
Más
no echó en vista que a su sombra
Vigorosa
y altiva una pobre uchuva
-y
maleza, ironía-
Guardada
en su sépalo, su santuario,
Una
tan sólo, madura, dulce
Y
otra, pasa arrugada que pudo haber sido
Pero
no se dejó regar, nutrir
Del
secreto puesto en entredicho
El
instinto pasadizo por el cual
Es
muy distinto el deseo penetrante
Del
suelo y motivo
Donde
surge el amor
Que
aún cuando el pobre lienzo de su cubierta
Está
raído por el tiempo y el olvido
Guarda
fuerte ese vínculo con el misterio
Recuerda
ese segundo infinito
En
que la luz se afincó en el punto
Y
desde entonces el obscuro interés
De
lo Otro, caricia y contrario de sí mismo
Se
expandió hasta infinito
Y
ya no pereció
Pero
tampoco descansa…
El
único músculo que no está sano
Es
el de la elongación del derecho
Brazo
que el lenguaje sabe
Que
es más fuerte que el en-tendimiento
De
la intuición
Nómbrame,
nómbrame
Pide
a gritos la nada
Pero
el dios para sí mismo
Se
la guardó.