jueves, 1 de octubre de 2015

SIN TÍTULO



¿Cómo hacerle entender
que para este mal no me interesaba derribar
su muro de Yo y lo Otro?
Sólo me interesaba su persona,
su máscara de yermo
para escarbar alguna crisálida entre el musgo
y hacerle morir su espera
de renacer, mariposa feliz
logrando el cometido de su embrujo
inyectarle mi veneno escorpioide
-¡que alivia del cáncer!
cuando no se comprende que el veneno no sólo mata
sino que renace la vida sin meta ni esperanza
pero tampoco con miedo
ni odio
sólo ese amor de despertar cada vez
sintiendo que la fuerza es un manantial inagotable-
que digiriera su corpus de futuro
y se haga mi sopa de pasar
mientras su cascarón hierático sigue siendo altar
donde espejean ofrendas de sí mismo
al roto insondable que promete un destello,
un contraste en claro obscuro

CANCIÓN DE CUNA DE LA MUERTE


Pequeña canoa de vísceras
echada en la marea del loco eco
el tiempo viejo y el tiempo nuevo
el Padre profeta multitudinario pescando
del cuenco del viento.

Atado al muelle de la circunstancia
no saltas aún a dar el tajo
en tu vientre y clavar la hoja
verde vela untada de pez de misterio.

Cree el légamo ebrio que no puedes
correr a la par del lesbiano héroe
libre a la meta de nadas
hendiendo con tu mascarón podrido esa tormenta
de novedades y desechos.

No hay quilla de de cálculo ni timón de gobierno
para anotar novedades en tu bitácora
pero tienes que enseñarte el estandarte pirata
para achicar el reparto de bendiciones al agua
de los atávicos fantasmas del miedo
vas solo mascaron de la noche
y tu nariz le acompaña,

Que se quede la hojarasca en su remolino de chasquidos
que se encandile en los relámpagos de re-mal-pago
                                                             [instantáneas
hay un rollo de la vida que no debe parar
son sus personajes los que van parando
de ir en pos de islas bienaventuradas
que con la quimera se han desposado.






TER-N-EROS (Al modo Baudelaire)


El borde de la barda del último lote natural
la eterna Babilonia pasa
vestida con su traje de magia y orgía
¡la novísima gasa metropolitana!
triste el ternero parece que escribe
con el estilo distante de su mirada
sobre el papel que yace en el suelo
la calandria veloz de los autos le esmalta
y alisa el último vestigio plúmbeo
silueta de lo que fue un pájaro de grandes alas
no alcanzó a la paloma su pico belicoso para los besos
no le importó si comía de sol o de luna el ala del águila
de pronto, con el brío y el tropel del toro miura
arremeten el par de hermanos 
ter-n-eros, ternura bañada en café de la tarde
contra leche peluda untada del barro del aire:
A qué de pensar el salto de la levedad
para que el asfalto te niegue lo mismo que al pájaro
¿No presiente el ternero que el pingajo umbilical
que de la ley eterna aún le cuelga en su cuero lánguido
es el bastón y no el lazo?
Feroces palos de ciego
contra multitud de lazarillos
se debaten en el caldo hirviente de la noche infante.

Ay, vosotros, el blanco inocente cabecea
luz y sombra de la misma hoja
odio y amor, me necesitaís
para convertiros y complementaros:
AMOR. Odio embriagado de dulzura
ODIO: Al tiempo pellejo y corazón vacío
colgado a la canícula estéril
Yo, la la-urna-de-la-terna
ternura que os cambio y retengo
como se va el ojo del párpado
y vuelve sobre sí en el nadar de la cuenca.

TORVEDAD

Era tal la torvedad

de la comunicación incomunicante del entorno

que eran ahora los perros los que hacían los reclamos

y los prelectores: Pablo Daniel Arcila y Margarita Posada

reían regocijados en su mediocridad acomodada

mientras recogían los frutos de su cinismo desvergonzado

¿HARÍAS EL FAVOR DE DECIRME?



Aquí entre nos,
¿harías el favor de decirme
qué te pasa con mi corazón
que se queda ensartado en una espina
cuando pasa por la esquina
de tu casa de las clases
donde ya la geografía es un paisaje inútil
al menos para la historia de las selfies
de noches borrachas y locas
y los idiomas espasmódicos que parece
la regla los hiciese cada día sangrar
su corrección y la lección de látigo
en mi brazo tu pelo negro
amarrándolo a tu cintura
muchacha de colegiatura
¡Ahh!, ¿podrías hacerme el favor
de decirme que te pasa con mi realidad
que ahora filosofa con un Popper de anillo relajado
como un papa moderno que de mano en mano
le hace relajarse -¿de envidia, de dicha?
al mundo que ya no es crédulo pero le gusta
el dedo ensartado en buenas obras
pues, la tumba...
¡Ay, niña!
acaso eres capaz de sembrar tal locura
que trastocas el deseo sincero y tierno
como de niño desbarrancado en lisura
para que riegues la tierra estéril
de la maldición con rocío que rezuma
de su flor un secreto popular más no completo
y una espuma volando por el aire
de la imaginación, que en pijama
yo te lleve a la hora gélida del diablo
hasta el paradero del bus
para que tu papá te deje en la puerta del establo
del jardín de los centauros...
el clavo y la clave no coinciden
hay un envío de sensación que no es el de tu imagen

POLÍTICOS

Cuán payasos, con su sonrisa forzada, pasan

en porte de delincuentes los bizarros que ofrecen

nuevas alternativas de acción circense

cirineos personalizados para ejercer de actuales Cristos

Yo, con mi desnudez de delincuente

voy cuan-ni-payaso

nadie me ofrece un folleto