miércoles, 11 de octubre de 2017

PÁJAROS




Los poetas modernos, esos pobres pájaros tejedores

Se arraciman en el árbol y dejan uno

Cuidando de los depredadores;

Los poetas clásicos, esos ubicuos habitantes

Van entregando sombras a las ramas de todo el árbol

Y yo, en mi rama, me río

¡Os miraís en un espejo!


Mientras, le cobro a la muerte su peaje.

FEA



Es fea, rema por la vida, ese mar

con remos de los cuencos de sus manos

sólo mueve niebla como agarrando bocanadas de milagro

que le vende la piedad, ese mercachifle de cuadro

los platos que le nutren cada día no son los mismos

que le dan los granos de tierra unidos, al trabajar

la felicidad, el cielo, nunca sale a pescar

pero cada día se va preguntando

¿qué es agua, qué es nadar?

Sospecha que remar es imitar un espejo

Como lo es el respirar, tal que nada fuera dentro

Y en definitiva, ser pez y querer una barca


¡qué contrariedad!

SONRISA DE TAQUILLA



Esa  sonrisa de taquilla
Que no vende nada más
Que lo que se paga por ventanilla;
Nada sin la negación del ocio
El negocio, y regala todo, sin embargo
Cuando los guerreros del corazón
Llegan al templo y profanan los panes
¿Qué autorización es aquella,
Cuáles los cónsules, de qué nobleza?
La malicia, ese espejo entre la niebla
Qué se trae, ¡no se llama Margarita!
Más, vende antojos a la vista
Desafíos de sonrisa, ®papas fritas
Como insignia una corona
Una rosa y sus espinas de la alborada
Cuando viento y luz hacen cantar el gallo
Obsuro de las almas regresando del reino
Con las manos vacías pero el canto negro
Que sabe que allí se vende Sedal TRESemmé
En mí y en tí, carnadas
Para pescar en flor de espuma
Mil redes que se enredan como dedos, como garfios
A la muerte del amor, a la muerte de la vida

Y la muerte de la muerte.