EL PASADIZO MÁGICO

POR CONTRASTE DEL "ZAGUÁN DE LA INFAMIA", TAMBIÉN TENEMOS UN PASADIZO MÁGICO, QUE NO ES OTRA COSA QUE AQUELLO QUE SUCEDE EN EL MARAVILLOSO MUNDO DE LO BONDADOSO QUE, ES LO EXITOSO.


PEQUEÑA BIOPSIA DE TEJIDO SOCIAL
(Nota para una sociología de las instituciones)
Es una verdad curiosa, pero es una verdad de a puño: Las instituciones son las personas que las actúan; las personas con sus actos ejecutan una dialéctica que obedece a sus convicciones éticas, pero las instituciones no obedecen a ningún tipo de dialéctica; o se las mantiene o se las derrumba, pero permanecen inmutables en la fachada del edificio de la Historia.
Se le ve diligente por las calles en su afanada labor de ir a las fuentes; su delgada estampa parece relumbrar entre la monotonía de la indiferencia actual cuando saluda a muchos que le conocen y le aprecian. Tiene un nombre contradictorio con la geografía en que se mueve, evoca la figura de “el rey en el llano” y en el asomarse de cada mañana del ciudadano a la novedad, siempre le tiene una noticia que la competencia ni malicia y es porque siempre que algo sucede hay alguien que tiene su número para advertirlo y ni siquiera ha pagado por ello un café, sólo esa cosa que llaman carisma (el sistema auto-inmune de la vida empieza a operar en el organismo de la ciudad). Curiosamente en la competencia trabajó mucho tiempo y el carisma no hizo equipo: es que cuando los parajes institucionales empiezan a ser abonados con el increíblemente no erradicado veneno de las colonizaciones culturales en versión global, digital y eco-no-mo-nopolística se va haciendo una costra que, no obstante da excelente floración en la parte más alta del árbol: el tembloroso stablishment que hace malabares cada vez más sutiles y complejos. Pienso ahora cuando el slogan de esa competencia nombra a uno de sus reporteros: Vi-llegassi no es uno de nuestros alternantes en el sainete penoso pero necesario para darse cuenta, de cursar estudios en el Servicio Excluyente para Necios Aquiescentes SENA ha poco más de un lustro. Todavía vibran en mi mollera las imágenes de la narración acerca del auto que se volcó la noche anterior frente a la iglesia de la Santísima Trinidad (pero ciertas células de tejido necrótico quieren apropiarse del sistema. Es una guerra sorda y ciega).
Si, es muy curioso, el radio transistor marca gato traído del lejano oriente para vender a precio de huevo por d-e-fectos de economía –como cuando por aquí los cientos de emprendedores del rebusque venden solteritas, maní salado y chontaduros con cuca en las esquinas hasta que se inventan un cuento digno de exportar- empaqueta en una sola frecuencia el oficio divino, la liturgia de las horas y el noticiero de La Cariñosa que pertenece al mismo arbusto del Reinel Llano; pero aquí el asunto es duro y a la cabeza de la sensibilidad: «Oído pueblo, alerta Maní(y)zales: Seguro se la fumó verde porque se durmió después de empacar el producto del robo a una residencia y lo pillaron. Oído pueblo, oído, alerta. ¡No hay derecho!: mientras se daban chumbimba en una calle del barrio C... una niña de dos años fue herida por una bala perdida; la mamá no tiene recursos para hacerle las curaciones y comprar remedios; oído, no hay derecho.... la fiera y pichón iban a matar a un muchacho sano del barrio por una discusión y aquí cayó la niña...pero, un momento pueblo, oído, atención Manizales: ¿cuál es su nombre?...y dice que usted quiere contribuir para las curaciones y gastos hospitalarios de la niña...si, si ya sabemos que no es de los pudientes pero tiene rico el corazón...» A las mientes nos viene entonces el pensamiento refutatorio del refrán: Al buey solo no le queda más remedio que l-a-marse. Mientras la flor emana su vana fragancia el piso de las instituciones siempre va empedrando su tapete con lo que cae de arriba de abajo y del medio (Muy cerca del cáncer de la cabeza las ideas se pelean por mantener el status pero el instinto de vida produce sinapsis entre lo bueno, lo malo y lo feo; el viejo oeste de la condición humana)      

Se llama "OPTICA MEJÍA"; es de las más tradicionales y prestigiosas ópticas de Manizales. Hasta allí llegó el Funámbulo de Camelot buscando ayuda para su visión cada vez más debilitada (se-jue-la -se fue la juventud-) y ¡oh, sorpresa!: exámen optométrico computarizado; tecnología digital, atención de príncipes y lo mejor ¡PRECIOS QUE SE ACOMODAN A LAS POSIBILIDADES! Y no estamos haciendo publicidad. Es simplemente que cuando la humanidad es lo primero, entonces las vanidades se quedan en donde deben estar (en el sitio en que cada cual puede ponerlas). Gracias a ellos voy a mejorar mi capacidad visual.

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LOS PANEGIRICOS


Tiene nombre de tribuno romano: PLUBIO y es un sobrio ejemplo de la sencillez en medio de la ostentaciòn de las jerarquías, como para que quede ratificado que una nación comienza a salir del subdesarrollo cuando sabe dejar la ordinariez y la ramplonería. Pero ante todosu persobnalidad ha sido una lección de que el poder tiene sus fases y sus escaños y que las alaharacas de ese poder sólo sirven para hacer restallar sus disonancias. Esperemos que el poder en sus más altas jerarquías diga, con Gadamer, que todo conflicto tiene su base siempre en malentendidos y, con lo justo, que la justicia cojea pero llega.

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Tenía en mi cabeza muy claro su ponderación como comunicador y su gran capacidad para denunciar y servir a quienes no tienen voz quise hacerle una loa conversando con él -además de pedirle el  favor de que me publicara un edicto de una ACCIÓN POPULAR, como requisito para seguir el proceso-, pero él, conocedor de todas las vulgares lamidas de suela que suelen hacerse me puso una cara que me atortoló y dije una tartamumajadería. Sólo había querido decir: <<Señor Yesid López, desde hace muncho tiempo sigo su carrera y he llegado a la conclusión de que es ponderado y servicial; sobre todo cuando tiene que compartir su oficio con algunos que entre más ácidos y acérrimos en sus críticas al establecimiento, más son sus lacayos >>.


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Mi sobrino continua enfermo de esa epidemia del siglo xxi, pero en su más grave acepción; él sufre del Síndrome de Deodiodeficiencia Adquirida (SIDA), inoculado por el medio ambiente de esta vida moderna, pese a que se le ha rogado que asista a terapia que los servicios estatales prestan.
Si alguien quiere conocer algo novedoso, aunque no mediático, que se acerque a la oficina de Servicio Social y comunitario de la Alcaldía de Villamaría. Allí, sus funcionarios padecen de un extraño virus: El  "SIMA" (SINDROME  MAGNIFICADO DEL AMOR). Esa honda SIMA donde los que realmente sostienen este mundo cada vez muestra más y mejor su cara por la cual aún convivimos. Allí atienden a los que  se acercan con aquello que sólo se otroga a los que ostentan clase y chequera y eso es mucho para los que regularmente son sus beneficiarios: los más rusticos y desamparados de la sociedad. Desde allí, se impulsa una campaña que lidera el Alcalde en pro de los discapacitados urgidos de ayuda (sillas de ruedas, prótesis, atenciçon especializada, etc.). Mi otro sobrino que padece de una minusvalía cognitiva menor, no parece tener necesidades urgentes que solventar, pero hace más de un año que el cuidado odontológico que su mamá, madre cabeza de familia que tiene que invertir sus días en un trabajo irrisorio -no por lo fácil de su oficio, sino por su salario-, sin embargo se desvela en mantener y CAPRECOM, por culpa de la terrible crisis de la salud colombiana se niega a actualizar la posibilidad de atender a sus usuarios; esperemos que desde allí, se pueda irradiar ese sol de luz oscura en gestiones para que el amor siga sus cauces.