HILANDO CON MO YAN EN LA OTRA RED
Un alegato de pichones tenían mis labios con tus palomas
ellas, seguras en el tibio nido de la araña
ya-verás-que-así-no-eres, brassieres
gritamos –mis labios y yo- con lenguaje de sordomudos
en país de telepáticos
nosotros, héroes de pacotilla, soportando latigazos
de la mentira.
zuran las palomas atendiendo al instinto primigenio
pero el centro de control lanza la alerta:
hay que pagar peaje de tránsito
levantar la barda de las orejas mientras tras las fronteras
serpientes de papel por millones tejen en sagradas telas
que aún gimen los atascos de la savia para madurar la fruta
la flor de pólvora y el estallido láctico
y la fértil industria del contrabando del suelo
hace su colmena con el veneno de las avispas
rezagos de idiomas ignorados, desechados
por un hablar de estertores en el árbol del misterio
nosotros, labios de la fe del hierro, fierro, traducimos
porque soy un cabro que abro
desde el punto prestigioso y pendenciero
de la punta de mis cuernos.