jueves, 16 de abril de 2015

POÉTICAS DE ABRIL


TRUENO
Nuestro, es-trueno,
El reino que habitamos sin saber
En el sueño y el desmayo y el orgasmo
Reino administrado por un mayordomo descuidado
Y un legislador cuyo decreto queda publicado
Cuando el umbral de sombra inundado por la luz
Pierde validez
Y entonces el paso a paso que ofrece la cosa
La fruta madura y la ebria uva
Y la historia lista
Para hacerse su publicidad de reina ilusa
Hace olvidar el afán, la inquietud
El trueno y el rayo, la muerte, dónde están?
* * *
PRINCESA CASSAMASSIMA
Mi-masa- y-su-casa-sé
que cabe en una cabeza
de princesa, Cassamassima
esa sima de mi camino
recorrido como historia
del gran desequilibrio
librado siempre por la mano superior
de un sentimiento noble
que cede a los impulsos voluptuosos
del intestino
pobre pueblo que echa-su-lar
en el charlar
y cuando tiene que hablar
pierde las riendas
por falta de real-ización
de sus más caras armonías
¡ay, mi belleza!
De cuadros pintados en malicias
De Monalisa
No sabe que ahora, por fin,
Me he esfuminado en la niebla
De las más insulsas groserías
¿para qué?
Para ver el verdadero rostro
Con que cada cogote afila la hoja
De la guillotina
Con o sin justicia
Del amor o el desamor
De la suerte o la desdicha
De la inteligencia o la estulticia
Que ahora hace ángeles de sílice
Y holografía
Y cielos reciclables
En basuras anestésicas
Y sinestesias lingüísticas
Y dioses democráticos
Que azotan la iniquidad
Con poéticas políticas de plástico
En contabilidades sin balance final
Y transparentes y suntuosas
Guaridas escondidas
Del odio penal internacional
 fin-ansias
de la hija de la virgen
que nunca quiso llamarse
Christina, la ungida
De cielos paralelos.

* * *

RECORDANDO A EDUARDO
(Eduardo López Jaramillo)

Will-man, With-man
Salinas entreverado, empastelado
Re-con-minado
Entre las en-cintas
Del blues antiguo,
El descuido de la encrucijada
Donde el hombre-aquel, el difuso
Duende que camina, el amigo
Del guau-lobo que no perdió la huella
Entre la nieve
Pero se la guardó el pre-cursor
Para cuando el pionero
que al fin abandonó la brújula
volviera a encontrarlo
en el sinuoso camino digital
antes y ahora: EDUARDO
pelos-Lopez, Ja-ramillo
donde Pound también dejó su carcajada
pesando en una ribera del Nilo
la garza viajante viajanta estafada
desde la pirámide
con su pasaje directo a Sirio
al sitio
dónde la amada Andrómeda
con otro nombre
se instaló esquiva y lujuriosa
Ahora, cagando los últimos vestigios
de concordia y civilización
con guano sin substancia ni anhelo
ni esperanza
de árboles lejanos y solos
exclusivos de las islas bienaventuradas
sirviendo de materia prima para la calandria
que dejará escribir la historia futura
todos perdidos, extraviados
en tu búsqueda
de un cielo fantasma.

* * *

DOS BESOS

Dos besitos tan sólo, rosa rara
Pudo darte aquel, tan conocido extraño:
Uno en el dorso del pétalo más opuesto
Y más lejano
Del pistilo palpitante
Y otro en el mismo cáliz
Donde un traidor entregó
Al Hijo del Padre
¡ay!, si tan sólo hubiese besado
Ese corazón y su espina
Por más que dos adentros
No se hubieran dado el fuego
De lengua y saliva
Con el que germina un suelo
De nombre raro
Que todos cultivan
De miedo para adentro
Y de orgullo para afuera
Hastío
Hoy el rosal estaría inundado y florido
De botones de emociones
Y montones de chispazos de las alas
De canciones cantadas  por mil bichos
Sin valor y sin estilo
Que revolotean en  la sed
De tu polen y tu sino
Y seríamos cercado jardín ufano
para mirones que perdieron el destino
¡hoy mi corazón quiere colgarse
Del horcón más alto
De tu recuerdo triste!