- Y, le creyeron a Fito Paez "llevo la luz cantante, llevo la luz del tren..." Por qué habrían de creerle a usted?
- Sí, y Ceratti no supo llevar el riel.
Entonces un ángel vino, y dijo: - ¿Quién dijo que el hierro, a menos que sea noble, era flexible y fiel?
Pero el diablo, que es cuerpo de puerco
por lo que todo se le pega a la piel, dijo:
-¿De qué tren hablas?
- ¿la realidad, cuántos trenes tiene, a lo bien?
- una cosa es tener un riel como orejereas,
y otra tener un timón como un motín;
dinos, cuántos durmientes quieres ponerle a las reglas,
a la ley de cuál juez tu caso quieres poner
si en el dinner-h-ito, no puedes ponerte,
man-tell, en buenos términos, el memorial
no esperes que el san bon-hito
ahuyente el temblor de su sayal
para que la llamita de tu fuego votivo
tenga buena sombra de razón y voluntad.