martes, 15 de septiembre de 2015

POEMAS POR EL ADIOS



Mami,qué bello
emerger los dos
asomándonos al tiempo
por la dulce rendija
de la persiana de la mirada
sentir que entra luz fresca
de la íntima luna.


* * *

Un reloj de aire
que marca sólo dos tiempos
rondando mis parajes
harapientos de emoción
y hambrientos de destino
la tarde caldeada
tres cuarenta o tres treinta y cinco
una nube migrante del clima loco
entre el cielo límpido
-lloviendo y haciendo sol son las gracias del Señor-
¿nimbo,cirrro,cuán-ti-amo, ejercito de agujas?
cae como una bandada de pájaros muertos
de sorpresa al verla después de muchos días
el asfalto sediento
devuelve en gratitud un holocausto
que huele a grosura de carne encallecida...
Madrugada
la fiesta del silencio insomne
el mismo dial en paraje de nido
los mismos pájaros tocando la fanfarria
de tejados desolados
hasta los romances de los gatos
se han hecho pedazos
suena en cambio en la esquina una bocina
con ritmo de alcohol y otros prodigios
intenta avisar que el clima de tu infierno
también está malogrando la dulce cosecha del pecado
y en cambio,
da agraces racimos de remordimiento
¡ay!, si supieras que yo conozco un vinatero fino
que nos daría la fórmula para hacer un dulce vino
bastaría con pasar la vendimia de dolores reprimidos
por el molino loco de nuestras bocas
para que caiga en el lagar del desespero
sin fermento un mosto de albur y de albedrío
y, ¡magia!el lagar del ahora
añejaría de maderas resistentes al hastío
y las dudas
para que el diablo instigador de las horas exactas
duerma tranquilo su mona de envidia
su estéril fortuna de ángel caído
y recoja esta hora como cenizas de tus alas
que mis lágrimas en tu espalda pegaran de nuevo
             
                                  Viernes 4 de septiembre de 2015

* * *

piadosa y devotamente
mis lágrimas voy vertiendo
por el camino
las tragadas y las maniatadas
aprovecho de chorros lechosos
que arrojo por la puerta que no duele:
el ejercicio, ay
iluso de ser Séneca
en la tina del último instante
que es apenas el biciclo
y las gotas saladas las cuchillas
que como el agua herviente de volcán
tardarían siglos
en abrir venas y enfriar aguas...
lo que no imagina el altar del asfalto
es que mi ofrenda
trata de abortos múltiples
pues, por cierto procedimiento quirúrgico
me preño las fibras más íntimas
del organismo
que no sabría criar hijos del arte
de sufrir en soledad
ya que hasta la amada iglesia
me sacó del nido
y me divorcia en amorosa impersonalidad
y denosta por debajo del manchado lino
de mi estúpida ofrenda sin política