SINAPTICA
Las
sinapsis son el hilo de Ariadna de la vida
Pero
su resolución de tejido no es la historia
Es
el espíritu, por-tì-es-la-ruta
Por
eso lo dorado es el-hado-de-la hora:
¡Brilla
de pronto entre el agua clara!
Para
el buscador merecedor
La
joya que podría vender cara
Si
logra forjarla en filigrana
-¡ah!,
de la chispa al dibujo, palabra-
Más,
¡ay!, una vez conquistado el reino
Ese
orín de tiempo, el oro
No
nos vale nada
Atila,
el nuevo rey de los [H]unos
-eran
tantos los embrujados en el espejismo-
Que
el pasto de realidad bajo sus pasos
El
camino borraba con-tal, coltán
No
sabía el rey de estos hunos
Que
era el rey del circo
Porque
en Atila la-tía el perro corazón
Que
en sístole diástole
Repartía
el pan entre sus hijos
¿Qué
aire respiraba el veneno?
Dorada
cerveza sin poema ajeno