viernes, 9 de septiembre de 2016

HOSTIGAR LA LUZ


No me hostiguéis, negras fuerzas
tormenta revolcada contra sí
dejadme fuera, soy pura luz
no podéis contenerme toda, en tí
atmósfera
al fin, que pretendes disolverme
en autodestrucción
en tu espejismo de nube negra
total, siempre voy a ser ave Fénix
que aletea sobre tu cenizas.
No me persigáis, locura de las formas
que cada vez que me seduces
tengo que ver mi rostro puro
-que nada tiene que ver con la limpieza-
arañado por tu zarpa sin boca
pero hambrienta de un descanso
el alma esta en el fondo de la forma
como el oro en la mina, qué importa
que hecha la disección
solo haya un acto de fe
la fe-en-la-horma, forma
espejo mudo de un dios petrificado
música que baila en un suelo sin tangas
deshazte, por fin, en tu llanto furioso
recrea tu esperanza en la raíz expuesta del árbol
y rumia tu hipótesis fallida
de cómo preñé el cadáver de la semilla.

II

Concedo, razonas
lúcidamente
pero no soy yo
quien hoya tu hueco
mariconería,
negro contra negro
paso derecho
ni su sucedáneo, natura
yo, cautiva en una celda de sangre
deshaciendo el camino en la sombra del recuerdo.

III

Tercio excluso
me instigas, curiosidad
exceso de salud
que ara los surcos del poder
más ¿es otra estratagema,
otro intento?
para instaurar un proceso de paz
solipsista
de la guerra perdida
siempre
disolver el misterio
de luz y sombra deshaciéndose mutuamente
en un nuevo espejo sin reflejo

CACHIFO


Crees que no nos damos cuenta
de cómo hacéis vuestros poemas, poeta
de hoy, de siempre, mañana no espero
medio borracho, sin mucho esfuerzo
como si frieras unos huevos.

Y tú, crees que no se dan cuenta
mi pavimento, mis hambres
y mis soledades acompañadas
de admiradores impíos
y mis silencios
de tu manera de manejar el circo
de cómo sobornas a tus sirvientas y lacayos
para mantener la casa presentable
y decidir sin sombra de aprehensión
si soy digno
de ser calificado poeta o artista
o simple cachifo*
de antojos plebeyos
mientras, no le escribes un solo temblor
a tu molicie
al espejo roto que deja ver

la fatuidad al fondo de tus instantes.

* La palabra Cachifa es bien conocida por los venezolanos, es una palabra utilizada para referirse al personal doméstico

MORAL Y AMOR


Yo no quiero defender, Señor, la moral
quiero defender el amor
porque para mi me tengo que no inventaste la moral
la moral la inventamos nosotros
para justificarte el pedestal;
si hubieses inventado la moral
serías un ser malo
y entonces, qué más da
un ser malo que me domina en lo que no aprendo
o uno que me somete todopoderoso;
yo defiendo tu amor, el-morar,
el arraigo
que avanza en su nada
y se sostiene de tu mano
podrida de focos, infecta
deja la moral para esos
que manejan una pelota engolosinada
de vanidad, de miedo y mentiras
esos, esos no aman.

***

Quieres que me aferre a la edad-de-pi
Piedad?
Lo siento, tengo que aferrarme a la fe-de-erratas
porque la edad-de-pi es de-ígnea-edad
Dignidad
y dejaste que el acaso te levantara las faldas
me aferro a la fe-de-erratas
erra y yerra entre ideal y ratas
porque aunque las ratas no me dan su secreto
de ideal porque les temo
ellas nacen donde no llegó la luz
y divagan

GORRIÓN


No eres hermoso, gorrión
y sin embargo eres famoso
hecho de ceniza, óxido y luto
capoteas la vida con tu secreto iluso
el comienzo de la vida, a-ve
en lo alto de la colina
¿quién descubrió que el aire tiene autopistas?
dos hojas se saludan con gestos de adioses
desde la eternidad que les salva el cartero del ojo
y el resto de las hojas estatuas espectadoras, incólumes
¿cuáles edificios delimitan los valles del aire?
Dinos, copetón ¿por qué te erizas?
cuando nos baña a todos la tromba
que enloquece a la veleta
surfeo en tus olas, dice la mosca
pero, qué hay de tí, nombre desconocido en París
afrechero
arrecho-por-la-fé-del afrecho
hay pilones más finos para pilar el maíz del canto
¿por qué crees que es de ocaso el color del gallo?
¿por qué crees que pierde la identidad la piedra
 en cuanto piensa?
son listas los lutos del ajedrez de tu cabeza
¿cómo pueden leer entre renglón y renglón
el luto, el ojo y la ceniza?
si el ojo de la piedra vive
pero en la ceniza habita;
y porque las alas difuminan en lenguaje
el ocre, creo?
¡cuántas albas quieres que te diga!



NERUDA Y EL PADRE

¡Ay quién diría que pienso con amor
cuando pienso en mi padre
y pienso en Neruda y no los comparo
como a la torre Eiffel y la torre de Pisa.

Quién, quién va a asentir
cuando lea que yo decía, gracias a él
que inteligencia también era
no tener prisa para hundirse en la dicha
de conocer la voz del silencio
de tocarle los labios al nombre más callado
que para más señas tenía nombre de mujer
y rezuma leche fría, de las leches la más fría

Ay, y sin embargo ¿quién iba a a creer?
que fue tonto cuando huyó de la voz
que me alumbró
siendo que interpretó el mapa del tesoro
de la sincopa
afán y silencio copulando
en los engranajes de la melodía
quién iba a creer que arrodillado
ante el ídolo destruido, él, el iconoclasta
había erigido el altar que Babel
nunca reconoció como suyo
la lengua del amor y su fuente
la música