domingo, 11 de abril de 2021

 



IDENTIDAD

Mato el ducto de la conducta

engullendo un grito de silencio;

Desgajo su quijada

con un manotazo

de resentimiento

y quede abierta, insepulta

su verdad de desprecio.


Frágil o fuerte,
 
escribir, ese vicio,

y ese sacro oficio de los síes:

ir-es-por-criba,

dar pasos de ciego

con tiento y contento

en el pantano

de todos los caminos;

me quedo con la luz

deslumbre y su sombra protectora



II

En-el-gua

jadeante viene el espectro de lo dicho

a decirte que la lengua ida con la quijada

sólo puede recibir su manotazo

si humilde el ducto cercenado

reconoce los inevitables antros y recovecos

desde donde se anudan los hilos de las manos,

que vi-lodo, olvido,

si es eso lo que quieres para ti en el todo

al fin, que no merece la generación perversa

a la que perteneces

ser loada y servida por el Don que se te ha dado.