viernes, 16 de diciembre de 2016

TOCCATA IN FUGA

TOCCATA IN FUGA
Googleas, lo que significa que le das al garbo de tu espíritu lo que el rabo no le dio a la torpeza de tu lejano participio. Garbo=hacerle-g-al-rabo. Y entonces el lenguaje es otra cosa. No te importa lo youtuber; ahora el rabo se menea en otra parte, pero tu arruga se mantiene bien chupando de la raíz del árbol luego de que la naranja mecánica ha caído al abismo. Sintonizas una onda que lanzada hacia un futuro distinto, del que ahora devuelve sus ecos, en el mismo metálico instinto: Sonda Venus, Voyager, la frontera y el extraviado camino aferrado de la mano de Giordano Bruno: Mucho, mucho, mucho de caminos, mucho de planetas, mucho de paralelismo pero ninguna fe integrada que respalde tanta inquisición. You tube, Brain salad surgery, el foro y sus ídolos: La tocata. in-fuga; significa miedo de ti mismo. Te da un like; recuperas un hilo roto de la madeja, haz dado otra vuelta y te paras en la misma hifa del hongo en que se paró el espíritu de tu generación y de tu época. A Borges no le importa, se envanece de que ahora lo mires, entre otras lides, dándose lances con el compadrito, al son de una milonga y todos los Gardeles, pidiéndole que les envíe algún Epulón a su sequito.

Ay, la memoria y el olvido. Esas momias del pasado con pasaportes que miran con desdén los porteros del futuro.     

VIVE O DÉJATE MORIR

VIVE O DÉJATE MORIR
Vive o déjate morir, envidia; parece decir un lema de los nuevos modos de lucha simbólica moderna –aunque sea un pleonasmo no ostensible, pues toda modernidad es de nuevos modos, y dejando de lado el asunto posmoderno, pues, a ese tenor, lo posmoderno sólo podría configurarse como un acabamiento de todos los modos-. Y es que el metal en que se forja hoy la espada que esgrime el símbolo es verdaderamente de pacotilla. La reflexión se propicia cuando el pensador, sentado al arbitrio del tedio en un día de inicio de fiestas paganas con telón de fondo judeocristiano, en una cafetería de pueblo, se toma un café y sintoniza un medio de difusión de un establecimiento educativo. Es un programa musical. La mixtura no puede ser, ahí sí, más posmoderna. Se combinan la inquietud de si importa saber si el emprendimiento de negocios de la cafetería, con su diseño de avanzada para clases populares, proviene de un estímulo oficial o de gobierno, de un patrimonio campesino y familiar que se ha esmerado por colonizar lo cosmopolita, de algún misterioso capital que se pierde en los meandros de los solapamientos financieros que de todos modos tienen un pseudocontrol alcahueta, o simplemente es la apertura de un espíritu benévolo que debió abrirse camino por un medio maligno –lo cual no es tan simple pues implica la banalización del mal, lo que tampoco es digno de censura a primera vista- con la nostalgia de la banda sonora de un pasado reciente, pero absolutamente en inglés. La canción que suena se llama the tire is high del grupo Blondie. Los comentarios los hace Manuela Zapata en compañía de un Oscar que se debe sentir orgulloso de una palabra como Hollywood. Es seguro que un gran porcentaje no pone mientes en el asunto de entender qué dice el parlamento; lo importante es que la melodía sintoniza con un cierto tipo de ambiente emparentado con la eterna bohemia. Antes había sonado Janis Joplin la flamante suicida miembro del grupo de los 27’s. Pero también es segurísimo que otro porcentaje más o menos alto se siente en un nicho diferente de clase y de status porque sus sinápsis están trabajando en el excelente ejercicio mental de manejar dos lenguas; y no es que aquí queramos recordar el proverbio inglés según el cual todo aquel que habla dos idiomas es un bribón, citado por George Simmel en “filosofía del dinero” , sino porque la pobreza social que implica el hecho de que los estímulos de adiestramiento se ciñan a terrenos tan deleznables, opacan ciertas tendencias espirituales y sociales que desde los sectores marginales tratan de no dejarse socavar el camino logrado mediante esfuerzo y sacrificio. Es cierto, para un estudiante de lenguas modernas debe ser un ejercicio utilísimo; para un estudiante de comunicación social, le implica irse adiestrando en ser un profesional integral, aun cuando los énfasis en ética y deontología si no son superficiales son sesgados; etc.

En esas estaba el café evaporándose a sorbos muy pequeños y espaciados de buen barista cuando el pensador, absorto en su vidriera amplia diáfana y bien ventilada miraba el pasar de la mascarada del mundo. También es cierto que toda la miseria espiritual de la época se manifiesta en otras formas. Cambia el dial del Smartphone, se anuncia la sinfonía patética de Tchaikovski. Tanta vulgaridad que se pasea dichosa es causa de que la violencia por neurosis libidinal sea mucho menor que en siglos anteriores; pero la violencia por exceso de apetito por sobreabundancia se ha disparado. El pensador registra un mensaje en su dispositivo de actualización estética de la sensibilidad adormecida: Quisiera ver un solo rico, que no sea ni filántropo , ni enfermo, ni artista verdadero, que no sufra del síndrome de exceso de apetito, es decir, de Hibrys, de desmesura del poder. Y, entonces, qué pasa con la situación actual de la educación, caso Carolina Sanin que como niña malcriada pisotea todos los postulados de niño bien y se dedica a proferir insultos de grueso calibre, a cazar querellas poco razonables para su condición, a querer comerse el mundo de un bocado; no será que esos dioses que andan por ahí sueltos, mal digeridos, mal destronados, llamados manía, hermetismo, oligarquía, hipocresía, le están poniendo a la sociedad un espejo que le grita qué inflada estás comiendo ciencia, es hora que te pongas en dieta sincera; el mundo ya no es niño para dejarse conducir sin razones apropiadas. Las formas de adaptación de los sistemas al devenir parecen estar generando una entropía que se acumula en el depósito del saber que ya no es la enciclopedia, es una olla de presión insoportable.
Hoy todo gira en torno a la economía y esa, es en gran parte, la causa de tanta dicha del mundo de hoy, valga decir, por la cultura, pero no felicidad por falta de desarrollo de los pueblos. Más, hay eco-del-nomos que está resonando en el oikos, deberíamos escucharlo, desde las universidades, desde la parranda o desde los corazones.

jueves, 8 de diciembre de 2016

AUTORITARISMO



Lea: El centro de la Aldea
una tropilla de niños reteniendo la inquietud
contraste, un poeta que pasa y mira
un elástico femenino que estira en medio
de dos articulos masculinos
entre bambalinas: una cara palidísima
no hay cortina, solo la cara de la poesía
husmeando en la lengua de los símbolos
cuánto odio revolcándose en la trinchera
de las encías y el lazo de la bomba enredado
ley, constitución y policía
y un público de indiferente tristeza esperando
el grito de respuesta: ¡muera el autoritarismo!
que sirvan los guardianes del orden
a los guardianes de la razón
y que los juzgue el dios de la tolerancia
que no se aproveche de ellos ni su emoción
el dios de la circunstancia
porque no es la verdad la fuerza haciendo fila
ni es la autoridad el miedo a saber que sigue
después del desmayo o despues del abandono
abajo el engaño a la ternura del ternero
solo para engañarle su misterio
quiero ser yo mismo.
Interprete: Está desconcertada la palida disciplina
no quiere que se descubra el mórbido cinismo
atrancada tiene la policía de la poesía la armonía
de ser mayor sin que el juego de razón, dolor y amor
hagan lo suyo sin agentes vendedores de ningún vínculo.


martes, 6 de diciembre de 2016

FERAL


Y, qué tal, que fuese yo un inteligente perro feral
que fue hasta el castillo de la cultura
-no fue al palacio, Palas le había dado el palio a la casta-
esa casta-y–yo, no conjugábamos; más, Palas había dado lo suyo
y se hastió de sus manjares, hechos de exigencia y suplicio
y, supongamos, que el perro alcanzó a ir hasta la cocina
a fuego de resistencia pasaban ideas por el chino
cultura; pero las trufas siempre necesitaban un perro o un cerdo
de modo que solo eran digeribles con el vino
o con intensos retortijones del esto-mago ¡qué no entiendo!
Cuál pá-lacio si todo es re-torcido, lacedemonio
y sucedió, que de las muchas co-incidencias se pasó al culto
a ciertas escogencias del manto de la serenidad
que querían ahuyentar embates juguetones del espanto
y ahora que como vómito traigo a mi tribu las primicias
sabor mal digerido contra hambre de saber se luchan las náuseas:
deja que la-roca-fuerte, roquefort te presente sus larvas, cómelas
las águilas de Atenea necesitan alimentar a Muerte, su hijo.


sábado, 3 de diciembre de 2016

RECIÉN HORNEADO


RECIÉN HORNEADO
Es aceptado que la parapsicología tiene mejor asiento en aquellas madrigueras donde el acero y el concreto no han metido sus narices para dejar que la sensibilidad de seres antiquísimos en la escala de la evolución tales como la rata y la cucaracha armen su convivencia soterrada con la luz extraña que emana la conciencia de los hombres. El atavismo de guerra de contrarios.
En la penumbra de su aposento el poeta escuchaba. La voz venía, vía ondas hertzianas tomadas de la red, desde la lejana España. "Son destellos de la luz", anunciaba el cura. Si atendemos a la figura que representa la profundidad ideal de Platón con sus pupilas vueltas hacia dentro, la figura que ahora ejecutaba el cubre lecho hasta la crisma cubriendo y los párpados abajo, nos daría un símil perfecto. Los destellos de la luz estaban referidos a asuntos de la fe; otras religiones frente al "hacer-dote" del s-acer-dote . La luz verdadera. Creyó, en la tensa atmósfera de la cama cuya cabecera estaba tete-a-tete de crisma contra respaldo del electrodoméstico para la ropa sucia, que el huir apresurado de la rata que husmeaba en los predios de la lavadora, era la misma vibración que, simultáneamente lanzaba el smartphone: Luz Giraldo también comentó... La portada de foto de la red social de la notificación mostraba una mujer sentada en una banca de parque con silueta de alas de mariposa, como unos destellos de luz. La amiga de Luz, también amiga del poeta, estaba siendo sometida a quimio.



miércoles, 30 de noviembre de 2016

ESCRITOR


Era este un escritor tan fatuo
que se escribía a sí mismo con papel y lápiz
y/oh, en computador
y metro en la mano y regla de cálculo
y sinónimo de poeta...
En vez de escribirse como comerciante
y proxeneta y relacionista de antónimos
como amigos de corazón;
en vez de escribirse como tren jadeante
como peonza en agonía
sin expectativa: Todos pierden
como ebria rama que no necesita vino
como lejana estrella que no conoce amor;
en vez de escribirse como nudo gordiano,
mundo, cortado a espada
rueda de niños en nudos de manos
que tienen nuditos hijitos
nudos de números sacados con punta fina
en un tablero que escribe baremo
en contabilidad paralela
y presenta balance a un auditor Polifemo
¡Literatura hoy!

CORAZÓN APRETUJADO


Apretujado como un guijarro en el bolsillo de un gañán
esperando que se harte de su ilusión una promesa
languidece un corazón de poeta
y el contento natural que pasa con hija y mascota
y tálero y risa para el almuerzo
de sol en transparente tablero parece decirle que no igual misterio
de todo amor la idea comparte su corazon
parece decir, y la mosca que mira de lejos asiente
es práctico misterio ese del amor
negocio de intercambio entre necesidad y ambición
y si no pregúntale a tu padre
y no digo, aunque también, del que adentró istmo
en el mar eterno de la sal de tu madre
y dijo ¡cuál pobreza, voluntad!
para que llegases a ser canal
del misterio insondable de la guerra y la paz:
Si-no-paz, pasión, si paz no amor,
si amor no descanso, si descanso desazón,
si sazón, variedad; si variedad, indigestión;
si indigestión impotencia; si impotencia, sumisión
y si sumisión, abandono; ese Padre te abandonó
ni paz ni guerra, ni pasión ni amor,
ni istmo ni...
sólo la sal de este sol y la mosca en la ventana
esperando a que abras la boca para comer muerte de corazón

sábado, 26 de noviembre de 2016

SER MODERNO


Ser moderno y con dinero
es diferente de ser inteligente y culto
de ahí que el gran viaje del vértigo posmoderno
mire con ojos burlones al sereno gato que no tiene un peso
pero tiene intactos todos los sentidos;
porque lo moderno tiene los mismos rasgos que el dinero:
el modo en que el ano de cada año deja lo nuevo, aquel
y este, el momento sutil en que puede obrar el milagro
de evaporarse, de ser derruido
igual que, cada año, el Dios niño dice:
Pase de obra, pesebre que el tren nos dejó huerfanitos

MEMORIA


Memoria nació porque me-moría-a-cada-rato
preñó un día a Oído
una niña celosa, a cada instante en huida
El niño fue bautizado re-cuerdo
nombre que era sólo un apodo
puesto en la ceremonia
del fiasco llamado re-presentación
igual que sus padres se deslizaba en una cuerda
por el abismo llamado devenir o vida
pero no podía ser eternamente su ver
o de forma continua: Dor-mía...
Esta foto sólo pudo ser tomada en un relámpago
porque la tía embriaguez puso censura.

FLOR, BESO Y LLUVIA



Quizás el valle de lágrimas también esté en el firmamento,
ese telón de fondo de la película
donde todos estamos pendientes de la-grima
con piñón de acero, se tu el primero
en caer de semejante altura
¿Cómo es, me preguntas?
yo sólo sé responderte: Con el ve-eso
¿Qué es el beso?
Una flor no nacida
buscando las raíces
de la poesía.
"También el viejo rock-and-roll
aún es demasiado joven para morir"
Aunque ya estén muertas todas las formas del cinismo
¿Qué quiere la llovizna que se cierne desde el cielo
mientras el colador del sol agita su mano invisible?
el ojo tan solo mide sus noventa grados -y no sólo-
también la música del algoritmo
y, el trigo trasero que oriente trilla
¿qué dice?
que la flor monstruosa del gris tejido
con sus años sin cuento aún es niña,
que el fruto plástico encendido en pira funeraria
del experimento no da llama e intoxica
porque ya no llama el juego del sentido
frío-pack, tungsteno, celofán, acetileno
nube negra que acecha
sin embargo los nombres le meten al espíritu
el dedo por el culo
la fe se tapa la cara
¿cuál Señor, cuáles gracias?


jueves, 24 de noviembre de 2016

LA MENTE

LA MENTE

Te-men la mente los sabios de oriente
por eso predican de ella ayuno, vacío
pues, pienso, deberíamos decir: Temían
o ¿qué haces tú Lao-Tsé, Buda, Confucio?
metidos en esa alcantarilla rindiendo homenaje
al vacío, entre los dedos un bazuco?
Entonces hay que concluir, vosotros
sois más sabios que el presidente y los sabios
pues mientras estos tienen en mente la salud
y el bienestar del país y el mundo:
Comida, bebida, creación, poesía
vosotros ni siquiera hacéis lobby
de empacado de amor al  vacío…
porque no explicas…
Un me-monto un momento
salta Confucio y su estirpe de amigos
contad los Confucio de alcantarilla
y los presidentes que no se toman un whisky al día
y los soñadores y los anónimos
y los padres de familia que esperan el fin de semana
nosotros los que desvariamos en el reino de los sueños
somos el piso del mundo, la atadura del nudo
en él se sostiene la mente, nosotros distribuimos
no queremos, no codiciamos, no negamos

y tenemos la paz y el equilibrio.

martes, 22 de noviembre de 2016

VECINDAD

VECINDAD

Definitivamente, me gusta más lo complicado que lo simple
del mismo modo que me gusta más que lo blindado, lo sencillo
el sello es miedo, es usura, entonces es por eso
que me gusta más lo expuesto que lo escondido
es por eso que me gusta el seno, acaso podría yo ser un niño
tratando de descifrar la frase: no peso-pezón pero te burlo
en qué silabas se divide tu misterio si la sal de tu leche
pide un azúcar desconocido, agridulce aire
que quiere que se refine
en un estúpido snorkell tu lengua sinvergüenza en la comisura
que debía ser yo y no ese insulso adolescente rodilla nerviosa
al fin qué, brassiere o ternero, reojo o twitter?...
Definitivamente,
me gusta más tu tierra sembrada de hierba de durazno
que mi yermo corderamen para atrapar tu viento entre mis velas
que ese aire de a peso con marca de esa boca aviesa, trident
o Adams o Tumix
¿acaso saben cuántas vitaminas gratis tiene mi semen? Dinos

Anciana con ansias de niño tímido tomándose un tinto.

sábado, 19 de noviembre de 2016

LA 14 POSTAL PARA LA ABUELA

POSTAL PARA LA ABUELA
Todavía era el tiempo de las carretillas tiradas por caballos que dejaban en el aire el perfume de su bosta mezclándose con el aroma de café tostado y las maravillas del mundo moderno. también aún era el tiempo en que en el mercado se ofrecían coteros para llevar las compras. El cotero era un personaje humilde que se ganaba la vida cargando mercados de personas de clase baja y media, cuando aún las compras rendían y se llevaban a casa furtas y verduras en abundancia, en lugar de tanto producto=para-botar-por-el-ducto de industria: Frutas deshidratadas, galletas y bizcochos de toda clase atiborradas de benzoato de sodio, un cancerígeno potencial: leches artificiales; carnes vegetales; compuestos vitamínicos y otros cientos de cosas basura con marca y valor agregado.
Entre los coteros de la plaza, eran populares por sus apodos: El polaco, Rin-tin-tín, el gato. El polaco era un hombre con un rostro parecido al de Popeye el marino y un kepis que le hacía aparecer como un excéntrico pero en realidad era un hombre amargado  y agresivo. Rin-tin-tín se distinguía por su bigote al estilo José Alfredo Jiménez y, cantaba sus  canciones mientras iba por las calles con el cesto a la espalda, sostenido por una badana de fique que lo abrazaba y se anclaba la frente. El gato tenía unos ojos felinamente verdes. La abuela buscaba cada sábado era a Dávila, un hombre de unos veinticinco años avejentado prematuramente, de rostro y expresión tan humildes que parecía un imbécil, y en verdad, mucho de brutos e imbéciles tenían estos tipos que soportaban como gladiadores pesos desmesurados, al igual que los carretilleros quienes maltrataban a sus pobres jamelgos y algunos ni siquiera se preocupaban en curar las peladuras que les infligían el tallar de aperos gastados y apuros interminables. Era común ver carretillas desbocadas por la inyección turbo de zurriago.
Dávila cobraba dos pesos por llevar el mercado que la abuela compraba cada ocho días como ecónoma del casino de ingenieros de Cementos de Caldas. Cuando por alguna circunstancia Dávila no estaba disponible, tocaba pagarle cuatro o cinco pesos al polaco o a cualquier otro. La abuela prefería al polaco porque aprovechaba para solazarse con su temperamento neurótico, ella curtida en conversaciones y lidias con gente complicada sabía siempre llevarle el hilo, además era respetada porque, de una manera misteriosa, cuando la fuerza del imán se estaba volviendo en contra suya, ella sacaba esa dignidad de carácter que tan bien saben plantear los negros (la abuela era una mulata más de rasgos negros que blancos), yo creo que esa capacidad magnética tiene que ver con las bendiciones del origen, aparte del sufrimiento milenario de la raza, primero con la naturaleza y luego con los conquistadores. El tramo era desde la galería hasta el almacén “La chispa”, un almacérn de granso y abarrotes situado a diagonal del café Osiris, en toda la esquina del pasaje de la beneficencia; un kilómetro, diez cuadras, más o menos; allí se guardaban las compras de la galería y las que se hacían en ese mismo almacén, hasta que las recogiera el bus de la empresa hacia las dos y treinta de la tarde. Dávila, o quien fuera, estaba descargando su canasto hacia las once y cuarto, a no ser que, después que un día la abuela le sacó tanto el carácter al polaco que este partió –y seguía partiendo- como alma que lleva el diablo y esperar su dinero a las once y diez. Seguramente él como yo se paraba en la puerta a esperar, él su pago, yo a que la abuela revisara la lista de las compras, su precio y las legalidades para justificar a “la oficina”; él se pararía con su ceño fruncido a maldecir pasito a todos los poderositos que en sábado se paseaban por el comercio con sus resacas o sus novillonas; yo me paraba en esa puerta con mis quince años melenudos, de bota de campana, pensando en la ración de cinco pesos que me daba la abuela para la semana y en la muchacha de turno que se había fijado en mí y cuyo maní no era el mismo que hoy cuando uno explora primero los caminos anchos para el cauce del agua viscosa de unas caderas o unos pechos, antes de, tímidamente, meterse al agua helada o hirviendo de una mirada y una expresión; lo único ventajoso, para la sensación interior, es que hoy uno trata de combinar ambas llaves con la desventaja de que al otro lado las llaves que se prueban generalmente están fuera del alcance de nuestra intuición, máxime que si el combustible de la billetera o la reputación es adulterado, sometido o bajo régimen de usura, no hay negociación. Como yo fungía de edecán de la abuela, quien de paso me complacía con golosinas y me vestía como todo un señorito dandi –ajuar que se raía rápidamente en el uso abusivo de la promesa de aprovechar el tiempo, estudiar, ser juicioso y perseguir la meta de un doctor pero que el misterio del rocanrol y otras yerbas del pantano cada vez y pronto deshacía. Desde luego yo no sabía lo que era un dandi y lo que de fatuo, vanidoso e inapropiadamente aristocrático, eso implicaba, también esto salido del entorno vital de la abuela, pero como coca-colo me sentía en mi salsa-, lucir mi ser salido a la novedad prematura era mi sino, sietemesino, al fin.
La 14 es un almacén tan popular que no hace falta describirlo; no obstante me parece atinado consignar aquí que es un almacén de proyección burguesa cuya diferencia con los que tienen una prospección arribista como los Carulla, Carefour, los Falabella, es que allí no se gasta el mismo dinero y, en cambio, se obtiene calidad y precio a precios muy atinados y ciertamente algunas ofertas: Cómo no llamar una oferta para la inteligencia poder ver cómo allí, en medio del sitio neurálgico en el que convergen, a la izqueierda el centro de intercomunicaciones, a la derecha los baños públicos y, un poco más hacia el interior de esa derecha, es decir, enseguida, el mall de pollos asados y otras formas de socialización sensualmente decente, un tipo con copete estilo Elvis Presley, maduramente apuesto, aunque para una inteligencia femenina de esa que uno ansía encontrarse, esa patas de gallina y esa espuma reseca en la comisura de los labios no garantiza mucho de lo importante; al fin, el observador le conoce, es un abogaducho con más fuerza en las relaciones publicas que en el cerebro y la entrepierna, que cuando está solo, o cuando no le importa, hace de la corbata una poma para untar el polvo de la polvera en que se ha tornado su boca, hojea con disimulo una revista mientras espía a las potenciales presas que se pavonean por las galerías; hay que discernir entre hienas bien camufladas, las buitres en busca de una carroña con ñervo y las perras en celo; el ritual posmoderno de socialización de las grandes superficies; es más confiable el desecho con faldas y redondeces generosas aunque desnutridas que espera la suerte a la salida pero el gusto y los modales tienen que poner alta la apuesta, el problema es que es sólo eso, alimenta más una menta.
No obstante, he llegado a pensar muchas veces que, haciendo caso omiso de del origen de sus dueños y capitales, la reputación de este almacén –aparte también de que otras formas del ritual de socialización merecen ser estudiadas y descritas: Los burócratas con vidas anodinas que, como los pobretones que hacen de la ida a misa cada domingo un paseo de la vista, de la imaginación, de la ansiedad, de la envidia, gastando sólo un poco de  bilis y adrenalina extra y ahorrándose, bendita tendencia naif, la digestión del pesado menú de los curas, al sacar la tarjeta de crédito no blanquean los ojos, sino que los pasean primero en el entorno y luego derraman todo su deleite en la cara de la mamá, la esposa, la hermana o la sobrina- tiene que ver con su nombre: las catorce generaciones desde Abraham hasta David, las catorce desde David hasta la deportación a Babilonia y las catorce generaciones de la genealogía de Jesús. Siete, el número perfecto doblado.
Es la época de cuarenta años después en que mi sino por el desierto hace fila en la caja rápida de hasta cinco productos, delante de mi hay tres señoras mayores, muy bien y sobriamente vestidas que conversan con una cuarta. Un anciano encorvado y de facciones nobles, rozagantemente saludable, inclina la oreja para escuchar, como un niño al que se le prohíbe meter cucharada en conversaciones de mayores. Es ostensible el audífono insertado y  que le hace parecer un pájaro atento. Viste elegantemente también. A su lado un peludo adulto de expresión desilusionada y barba blanca y descuidada es un monumento al desaliño  y el desdén posmoderno.
Al salir con mi pequeño paquete de cúrcuma, ajos y jengibre baratos y frescos que luchan contra las oxidaciones, me revuelco entre los mullidos algodones de mi imaginación, donde también es lógico esperar manchas y ácaros, buscando una certeza poética que me permita enviarle a la abuela alguna postal de excusas con fondo de camino sinuoso poblado de seres etéreos e invisibles que otorgan dicha y desdicha mientras se va ascendiendo a un reino luminoso, pero sólo encuentro un reino de cucaña que destella una rueda vertiginosa llamada fortuna en un casino e espejismos. Bien pudo ser que Dávila tuvo un hijo que se encontró entre los soldados que desenterraron, raro azar, una guaca millonaria de las farc. Bien pudo ser que una de esas ricas entre las que era conocido y usufructuado le heredó una millonaria fortuna. O bien pudo ser que una familia luchadora que se educó y salió delante de las vicisitudes del egoísmo puso a uno de sus miembros en su sitio. Aristóteles, ese gran equivocado hace respetar su ética a Nicómaco: “Vela siempre por la dulzura del carácter”


                 

viernes, 18 de noviembre de 2016

PESCA


PESCA

Navegaba el poeta, un pequeño mar
la página su sal, la filosofía su azúcar
formas simbólicas, sus peces desesperados
buscando una migaja de espíritu, letras
devorar todo y nada en un sólo impulso
Dos mosquitos, dos cómo, cósmos y coma-s
copulando en el éter solitario: ¿quién tuviese
un ojo que nos viese, a quién enrrostrarle
nuestra dicha? Pronto, mutaremos de forma
hacia algo superior como el pudor?
Ah ¡por favor! hacia algo inferior,absoluto
el hacedor del mar, no su espejo, autor
auto-r afianzando
el poeta y su caña
vocal-es, evocar el tamo, la mota divina...

Aterrizan los mosquitos en la orilla ¡qué cama
donde nadar al sol de la nada!
si hubiesemos caido al agua
nos hubieran separado de nuestra felicidad
los peces desesperados.

CRITICOS


CRÍTICOS


No critiques

como no sea otra cosa que el poder

no critiques a tu hermano, a tu amigo,

a tu vecino, no critiques estáis haciendo tejido

¿no sois acaso hojas prójimas

libando la savia del futuro fruto?

regad el jazmín de noche que teneis

a vuestro lado y os regala sus aromas

y háblale de esa otra rama

que te pone la apetitosa fruta madura

al borde del abismo;

envíale lisonjas con tu jazmin almizcle

para cuando te arrastres sobre su lomo sea flexible

y no prefiera al infierno irse contigo.


No critiques otra cosa que no sea el poder

ese hermano que se niega a reconocer

que de la herida sale siempre la misma costra

y que igual el pus tiene el humor de tus miserias

y es igual la risa de su calavera

muéstrale que ridícula es la máscara de su ideal

y convéncele

de los buenos afeites de tu careta.

Pero no le regales tus lágrimas

como no sea cuando le eyaculas encima

tu impotencia

o le preñas de humildad con tu agradecimiento.

ESPEJO


¿No es acaso un espejo un agua quieta
que de la angustia nos libera
de pensar cómo se deshizo esa piedra
para rodar hasta la facultad de trasladar
este aquí y este ahora
a un de sol otra puesta?
Y, cuando vuelve,
no la vista de ese sol sino la certeza
de que cuánto vio en su vuelta
ese sol no era
sino la sombra de otra imagen
que tenía miedo
de ponerse en escena.

DEFINICIONES

Hora de definiciones, amigo
qué es más fuerte la piedra o el aire?
la tierra o el humo
porque si te atienes a tu creencia
que el obispo Berkeley se vaya contigo
no haz devuelto la película
a la piedra le importa un higo
está hecha
cuántas puntadas necesita la nube
para hacer una gota de lluvia ?
entonces, por qué
tu hueso se atiene a la me-moría
del dolor
eres o no eres
mente y espíritu
atente a tu SOY
no al Yo
ese pobre recogedor de basuras
de la idea
si la puntada del dolor te dijo, se acabo
fue entonces porque des hiciste el tejido ?
no, al tejido le cayó parafina de azar
tú, tu vas por tu camino
si el step by step
se te llenó de olvido, deja
deja que la voluta que da, voluntad
haga lo suyo,
el olor-del-loor es una ficción
mandala a que la recoja el mito.


martes, 15 de noviembre de 2016

ALBERTO MANGUEL O LOS MESSI LITERARIOS


   - Hermano, usted es un tipo peligroso

   - Pues, prefiero ser un tipo peligroso a ser un lambón sin ton ni son -dije,al tiempo que repuse- sin que eso signifique que no pueda llegar a ser un colaborador del sistema-

   - Bah, no, pero que gracioso -fue lo que atinó a decir mi amigo Cuchifleto Páez después de que, decepcionado, y para evitar mayores discusiones bizantinas, me dispuse a retirarme sin terminar lo que habíamos comenzado.

Todo empezó cuando mi amigo dijo que los árbitros de fútbol parecía que hicieran cursos de política internacional antes de hacerse árbitros, toda vez que con su actitud laxa y francamente cómplice con los jugadores y equipos grandes -en este caso Argentina-, exhibían a la perfección la metáfora de que "un botón basta de muestra a los demás, a la camisa": Si quieres jugar en el partido de la vida de la necesidad, tienes que aceptar que los grandes te irrespeten lo legal, y pues, eso era lo que a mi me indignaba; no que se me violara la ley, para eso era que la profesionalización exigía unos años de esfuerzo, un mucho de inversión monetaria y otro tanto de quebraderos de cabeza sopesando no el bien y el mal, sino la mecánica algorítmica del sistema.

Es por eso que me retiré a pesar de los ruegos de mi amigo Cuchufleto, el hombre es un buen tipo. Sólo que no quería verme abocado a explicarle profundidades que mas mal que bien le harían.

Entonces me recluí en mis aposentos y reflexioné. Fue cuando me acordé de la última indignación que pasé por alto por pura pereza; pero no una pereza de esas que se solaza con el ocio y el vagabundeo, sino una pereza de despecho; ¿Qué me voy a ganar si las reacciones se van a dar a mis espaldas y me moriré de la rabia calentándome  con soles subterráneos?

Esa indignación fue con ocasión de la exposición de -otro argentino- Alberto Manguel en la ceremonia de premiación del concurso de cuento "Gabriel García Márquez" cuyo premio fue para Luis Noriega con "Diez razones para desconfiar de sus vecinos". Allí, la crema y nata escritural aplaudió con fuerza -me estaría burlando de mí mismo si dijese que con rabia-  el discurso que a mi modo de ver, al leeerlo en el diario el Espectador, fue  una burla de lo más descarada, disimulada de buena intención. Resulta que don Alberto se creó una historia en la que desliza supuestamente un acto de rebelión cuando representantes de un pueblo de la Sierra Nevada -Arhuaco, seguramente- se negaron a devolver a la pobre bibliotecaria del biblio-burro (nótese la ironía: Gente pobre un poco más instruida, llevando libros a gente que no lee o lee poco y que en ocasiones lamentan no vivir su cultura ancestral) le libro clásico la Iliada pues "Esta es nuestra historia: vivir en medio de guerras incomprensibles, permitidas por dioses dementes y egoístas"

La verdad es que me pareció un guiño de lo más atrevido y falto de gusto, por menos de irrespetuoso ya que se vale de una clase sojuzgada, inferior, que no puede defenderse, para celebrarse entre iguales y con bofetón con guante de seda incluido, pues no sólo se atreve a inventar de este pueblo, que antes de considerar dioses dementes y egoístas -como no sea el hermano mayor- trata de estar en armonía con la Pacha mama y agradar a la armonía de los dioses naturales, sino que también presenta a su estirpe leyendo a los clásicos ingleses, combatiendo junto a ellos en el Japón, discutiendo a Montaigne e imitando a Maquiavelo por interpuesta persona del Ingenioso Hidalgo don Quijote: Armas y letras la definición contradictoria de la vocación del gobernante, pues acción y reflexión, guerra y diplomacia deben ser los distintivos regulatorios, todo burdamente justificado con la bondad propia del guerrero (válgame Dios, Héctor y Aquiles, Agamenón y Patroclo, guerreros de una era en que apenas se están dilucidando los principios éticos de justicia) que se conmisera con su enemigo, toda vez que ambos se ven contristados por el llanto y el duelo de perder a los suyos; el dolor mutuo pero no de la sangre que se contrasta y se hermana antes de hervir y ser derramada, sino la sangre que ya es morcilla de la tierra para que se la banqueteen los fantasmas...

Pero bueno, me decía para mis adentros, ¿no es acaso un guiño casi que privado, pues, si son pocos los que leen, son menos los que se dan por aludidos?

Igual que con Messi y su equipo, los analistas dicen que sólo Messi es un monstruo con el balón en los pies, pero de resto, los argentinos no tienen mayor cosa interesante; uno se pregunta, el señor Manguel es entre su clase, un monstruo, pero ¿hace con las letras lo que hace Messi con el balón; es un Messi literario? Acaso, no sólo en Colombia, en latino-américa, la crisis de la mediocridad ¿no es la epopeya literaria sino más bien, la e-popeye? Y nótese que peye es un vulgarismo colombiano que habla despectivamente de objetos sobre-valorados. Entonces, pues que don Luis Noriega se celebre y se solace con su premio, pues se lo forjó con españoles aunque se lo dieron colombianos.

EMBAUCADOR


Te embauca el tiempo, ese paisaje

de la muerte

cuando no sabes

si el obturador dice luz o pasaje

nada para las anteojeras del absoluto

devenir, línea recta

me cargo el escombro, me apresa

su pieza te embauca, le da de comer

a tu hambre de certeza de estar

cuando no más cámara obscura

no cabe el tiempo que es radiante

tu lámpara y te arruga

el camino maleante

del filómetro sabido:

80, 120...te chocáste

qué sabe el tiempo

ese negociante del aquí y ahora

de lo que hay más adelante...

Entonces te dejas estafar por su faltriquera

el espejo donde echa tus ganas a dormir la siesta

los cestos tienen su tope, emoción, te dice

para acallar el manantial que brota de la roca

y le da a tu sonrisa triste el certificado del no

y la puerta.

JARDIN SINGULAR


Rosita la más bonita

de un jardín singular

que nadie cuida ni desyerba

tiene su belleza al borde del abismo

de mi corazón donde toda la maleza

florece con presteza cada desilusión

porque tiene todo lo que yo no tengo,

una vida,

la grosura loca que disfruta

un dios que nunca quiere darse gracias

y ni lo mueve la poesía

lloviendo y haciendo sol son las gracias del señor

durmiendo rosita tiene lo que buscan los insectos

seres pequeños y aun unos con cuernos

el misterio del botón cuando aún no abierto

se siente ascensor del hambre del momento

en que nada se sabe de la savia de la espina

y del placer del dolor

la espina, esas ganas de ser uña de la música

metrónomo absoluto del piano donde la primera

melodía al vacío de la concha, decepción

de ir a ser para ver que no hay nada, le sonó




SEÑALES PARTICULARES


Señales particulares del cielo:

Donde pone el ojo pone la verdad

que no está en el firmamento

el sol es su ano pues pone

todos los desórdenes de vida

que produce atrás del infinito

suponiendo que allá haya arriba

y haya abajo, adelante y atrás

afuera y adentro mentiras y verdad

porque es cierto que no hay nada

adentro del centro, a menos

que abramos ventanas a la eternidad

viernes, 11 de noviembre de 2016

LISETH YUSBANI


LISETH YUSBANI

El espíritu asomado a la ventana
su carita
apenas protegida por la sombra brillante
de una gasa
¿qué intimida,
tanta dulzura o el portento que se asoma al entrecejo
un relámpago ido apenas se anuncia
y una lluvia de esmalte dejándose caer
por el resquicio de unos labios?
Y es que pese a que el mundo es ahora una pompa de jabón moral
que se hincha y se afloja al soplo de cualquier minucia
y el dilema se mantiene sin el filo de la aguja
¿de qué está hecho ese vidrio?
que deja pasar al viento y a la tormenta
-porque toda tormenta es eso
la mano del espíritu al que el ser se le escapa por los pelos-
sólo hasta el dintel del pétalo
y cuando se estremece
¿torna a calma chicha por miedo o por respeto?
Y,  doctora ironía, perdón, señorita jumbo,
digo, señorita chocolate, excusas,
¿cómo hacemos?
Este nudo en la garganta
que se hace cuando uno quiere hablarle, ¿no lo trata?
Esa tipa, de todos los tipos que pisoteó un amor propio
-porque todos bebemos todos los días y a cada instante
la pócima de brujería que intenta dibujar las almas
con un lápiz algo loco, medio presuntuoso que se vuelve un tonto
cuando quiere pronunciar ese nombre, y entonces,
las genealogías de todos los nombres
y que supuestamente se ha pasado por las armas
a todas las etimologías y habla
de un caballero antiguo que afincó todas las costumbres
y las juntó en un reino
cuyo nombre de revés colgó a uno de un madero
y a todos los demás los puso  a rendirse
a su cetro de nariz aquilina
del que también husmean los pájaros y los perros
y las flores, para adivinarlo cuando ya lo gritan,
y los malhechores y los contrahechos y los bellos y los torpes
y hasta el fantasma del señor Hölderlin
que amó la flor diminuta en el resquicio del muro
y obliga a una plegaria de la rodilla
ahora leche del milagro que brota de la vagina del asfalto
en forma de gotas de vino
de la familia lágrimas de bebé- y mañana,
dígame ¿cómo amaneció el ser más lindo
en muchas leguas a la redonda,
aunque él mismo diga que hay otro ser más lindo

al que nadie puede quitarle la corona?

LUCHA DEL SER


presiente el ser cuando lo acecha la muerte
o el espanto o la envidia y, en cambio,
cuando aparece el amor en el jardín, apenas
intuye el ente, una sonrisa, un esguince
y ya huye, en-ti-huye
por una ruta desconocida
puesto que al ser no le importa la muerte
pero busca el amor, dónde de-morarse
ay, pero cuando triunfa, sólo puede agarrar
y a las bravas un retrato
acaso de un tiempo largo
almas gemelas que luchan
por sembrar en ese lago las carpas
que le han de dar sustento a eso
que dé contrario a luz
y de silencio a escucha da
todo y nada repartidos
quebrada industria
por eso el beso muerde
y la lengua usa sol y sombra
y la nube de la envidia se despereza
acabemos con esto que persiste
tan humilde que me cobija…

Descanso de sal? ni el óxido.   

jueves, 3 de noviembre de 2016

DE ANIMALES Y OTROS BICHOS

ANIMALESCAS CONSIDERACIONES


Cuando Dios era chiquito –no se puede decir que cuando era  niño porque esa es una definición exclusivamente humana: Ni-sí-hombre, ni-no-niño- empezó a jugar con barro. Como no tenía mucha noción de sí, valga decir que no tenía uso de razón, sus juguetes eran imperfectos. Por eso era chiquito: C-lo-que-a-H-quito. Claro, porque H era muda; pero era tremenda: se subía y se bajaba por donde quería, como una escalera. ¿Qué si era metafísica? ¡`No, amigo, mucho peor que eso! El paraíso de las marionetas. El cielo y el infierno. Entonces hizo un cerdito, pero era apenas una caricatura, un esbozo. Por eso el animal es, simplemente lo que Dios pensaba cuando estaba jugando a hacer su obra: L’anima. Como todo en la vida evoluciona, llegó un momento en que l’anima se aburrió de tanta dependencia, entonces quedó sólo mal. Sí, que un soplo de vida, pero hay que estar mandando informes -moral-. Pero no olvidemos que Dios estaba chiquito. Pues bien, el cerdito a la final estaba muy mono –pero, bueno, que venimos del pez, que venimos del mono, entonces ahora es que venimos del cerdo- sin embargo no era perfecto, hombre, pero ¡cómo se sentía feliz entre el cieno! Pues resulta que de tanto hacer ese gesto de satisfacción que se expresa con los labios puestos hacia adelante, se volvió un círculo perfecto y de los dos orificios para respirar la dualidad: bien y mal, se tornaron cuatro: Peco y rezo, empato; debo y pago, vuelvo y juego.
Con el tiempo Dios creció, pero no su prestigio; es entendible, no tenía papá. Todas las figuritas que hizo se quedaron por ahí regadas, pero una la hizo dizque a su imagen y semejanza y ella –porque además Dios cuando jugaba a hacer figuritas le daba por hacer poesía le dio por pensar: a esta la invisto de libertad- empezó a cambiar todos los órdenes; de modo que, harta de moscas, esta criatura cambió el cieno por aserrín y el aguamasa –todas las sobras del comer, beber y hasta excretar; lo no asimilado había que re-ciclarlo- por concentrado –desechos de desechos, huesos molidos, plumas sublimadas ad absurdum, pensamientos perdidos, todo iba a dar allí-.

Cuando Augusto Monterroso se encontró con el autor de estas líneas en ese sitio que ya los cerdos comprobaron no era el cielo, este le dijo con una sonrisa: bueno, podrías haber cobrado las regalías de lo que me atribuían a mí por tu nombre, pero yo no tengo la culpa de que los cerdos hubiesen empezado a evolucionar a boquinches y que ni tu hayas podido interpretarlos.       

DE ANIMALES Y OTROS BICHOS

ANIMALESCAS CONSIDERACIONES


Cuando Dios era chiquito –no se puede decir que cuando era  niño porque esa es una definición exclusivamente humana: Ni-sí-hombre, ni-no-niño- empezó a jugar con barro. Como no tenía mucha noción de sí, valga decir que no tenía uso de razón, sus juguetes eran imperfectos. Por eso era chiquito: C-lo-que-a-H-quito. Claro, porque H era muda; pero era tremenda: se subía y se bajaba por donde quería, como una escalera. ¿Qué si era metafísica? ¡`No, amigo, mucho peor que eso! El paraíso de las marionetas. El cielo y el infierno. Entonces hizo un cerdito, pero era apenas una caricatura, un esbozo. Por eso el animal es, simplemente lo que Dios pensaba cuando estaba jugando a hacer su obra: L’anima. Como todo en la vida evoluciona, llegó un momento en que l’anima se aburrió de tanta dependencia, entonces quedó sólo mal. Sí, que un soplo de vida, pero hay que estar mandando informes -moral-. Pero no olvidemos que Dios estaba chiquito. Pues bien, el cerdito a la final estaba muy mono –pero, bueno, que venimos del pez, que venimos del mono, entonces ahora es que venimos del cerdo- sin embargo no era perfecto, hombre, pero ¡cómo se sentía feliz entre el cieno! Pues resulta que de tanto hacer ese gesto de satisfacción que se expresa con los labios puestos hacia adelante, se volvió un círculo perfecto y de los dos orificios para respirar la dualidad: bien y mal, se tornaron cuatro: Peco y rezo, empato; debo y pago, vuelvo y juego.
Con el tiempo Dios creció, pero no su prestigio; es entendible, no tenía papá. Todas las figuritas que hizo se quedaron por ahí regadas, pero una la hizo dizque a su imagen y semejanza y ella –porque además Dios cuando jugaba a hacer figuritas le daba por hacer poesía le dio por pensar: a esta la invisto de libertad- empezó a cambiar todos los órdenes; de modo que, harta de moscas, esta criatura cambió el cieno por aserrín y el aguamasa –todas las sobras del comer, beber y hasta excretar; lo no asimilado había que re-ciclarlo- por concentrado –desechos de desechos, huesos molidos, plumas sublimadas ad absurdum, pensamientos perdidos, todo iba a dar allí-.

Cuando Augusto Monterroso se encontró con el autor de estas líneas en ese sitio que ya los cerdos comprobaron no era el cielo, este le dijo con una sonrisa: bueno, podrías haber cobrado las regalías de lo que me atribuían a mí por tu nombre, pero yo no tengo la culpa de que los cerdos hubiesen empezado a evolucionar a boquinches y que ni tu hayas podido interpretarlos.       

miércoles, 2 de noviembre de 2016

VENTANA CON NIÑA


La niña fue a la ventana

una mañana de invierno

como un sol tímido le acarició

entonces se propuso descorrer el velo

hete de pronto que un príncipe

que a su paso arrastraba el amor

-sin su culpa, tartamudo, cojo y ciego-

advirtió una luz más allá

donde el cristal torna para el pálpito

en acero el velo

entonces sólo por una rendija

y el corazón como al fuego el dedo

se retiró sorprendido y receloso

dejando a su paso sólo la estela

de la cascada negra de su pelo

y el pico nevado de la montaña
                                de su seno

Fue entonces y doble

esa tibia caricia suficiente

para entregarse los dos al sueño

Ay, pero mientras él

buscó la forma de tocar a su puerta

con una rosa robada del jardín primero

ella soñó que a su puerta, majestuoso

llamaba un fajo de dinero.


lunes, 31 de octubre de 2016

CRUZ Y CERVEZA











Había caído la cruz, el signo
pero más cerca del más que del mito
y más cerca del más bajo qué
dos brazos del títere particular, un árbol
ostentando credenciales de eucalipto
y a su pié una oficina de poeta sin edificio
el más alto viento, ahíto, dijo, mientras
intentaba conciliar con el mossbruger de la época
en su reino escindido del sueño
un lamento desde lo más profundo, tormenta
de los bajos fondos del espíritu, duerme el ente
tomémonos una selfie de los miedos
escondidos, pongamos sobre la mesa nuestras cartas
un pájaro maltrecho vino, sol tibio, legañas de conciencia
para una reconstrucción de los hechos
rosarios mecánicos de este lado
-no olvidemos, el reino de los sueños-
gateos in-cesto sanguíneo con dirección
pero ningún domicilio de razón, del otro
para allegar los respaldos, sólo reticular instinto
la bola de nieve de la fuerza y allá
incólume, erecto, el pico-pájaro
pidiendo a gritos licor de pudor
de modo que volvió el peaje antiguo
siguen sellados los expedientes
el cáliz del oficiante ha sido acepto
sólo como derramado, el poeta
pero no sobre sí mismo
la homilía sólo pudo reclamar
mientras los Tiresías y todos los ciegos
del mundo sigan leyendo ese periódico
del fatum y del destino
las fauces de ese lobo llamado paz
no podrán cerrarse
como si los dientes se supieran molino
seguirán tragando entero
de modo que emborrachémonos
ya hay un edicto:
Mientras no alumbres la madriguera
de cierta ciega ley
podré derrumbarte cuando quiera
aunque creas que sigues haciendo camino

…era invierno pero el rey sol era rebelde
de modo que envió sus rayos como tropas
hasta el sitio
el general Tibio dictaminó:
Son tan profundamente mentirosas las metáforas
con que destilas tus vinos
que tengo que hacer un nuevo intento
para sublimar y hacer acepto

este vaho cervecífero.