RESURRECCIONES
DE POETAS
Una
forma de la inmortalidad que ofrecen los diablos:
pelea
y pelea
con
el mundo y sus altibajos
lucha
por la carne ahora que el alma está en debacle
no
le entregues a Dios tus penas y tus ansias
lucha,
sé un guerrero
pero
no con las armas
sino
con el ajedrez blanco y negro
de
las nubes de las palabras
duras
y blandas;
hazle
la corte a la idea
acaríciala
con las manos
de
tus aurículas desconcertadas
por
no encontrar la forma definitiva
donde
descansarle, a obscuras
de
su búsqueda deslumbrada
y
cuando la traspases con tu istmo burbujeante
en
la bahía de la nada
no
le ofrezcas el cigarrillo de la alegría
hazla
sentir vulgar, descocada,
que
te siga pidiendo más
y
niégate
hasta
que te entregue la información
que
persigues como doble agente
de
qué sucede cuando los agentes
de
este lado de la cortina
en
paz saltan al otro lado de la trinchera
acaso
te diga que empieza de nuevo,
eternamente,
la
guerra,
con
nueva identidad
pero
la misma cara;
de
paso le robas a Dios
las
letras secretas
de
su fementido nombre