jueves, 1 de julio de 2021

 




BALADA PARA UNA LADY


Ella mira como mira cualquier pájaro

que se encuentra con la mirada

de algún niño extasiado

y le hace el menor caso,

como no sea saber

qué pasos está dando

y se queda, disimulada, mirando

si se acerca a su flor amiga

o si va hacia el abismo de sí mismo,

su camino más transitado.


Ella mira hacia todas partes

como mira cualquier pájaro, nervioso

y también mira a su corazón

como mira a cualquier maduro plátano

¿qué puede acontecer, de pronto, en el aire del agrado?


Ella mira,

y él la mira, y

¿es un ala, o es un pecho

eso que se hincha en la mirada del muchacho?

Ay, que las ramas que se agitan son vientos huracanados;

hasta que por fin el griterío de polluelos,

-nada que ver ni con él ni con ella-

como no sea la entrega del ruín denario

ante la vitrina queda de confites aliviado.





 



ÉXITO Y SU ÉPICA


Fracaso se armó de rabia,

de suficiente razón sin ley

y atacó a Éxito en su querida Calypso:

violó su intimidad, su castidad,

se solazó en sus opulentas formas,

por un rato se sentó en su trono.


Pero, ¿quién era Éxito sino lustre

à la hauteur, de arrogancia, fuerza?

Y, acaso ¿no era la belleza Calipso,

con sus artes seductoras y sus filtros

la que de la eterna búsqueda

de su perdida Ítaca al pobre Ulises extravió?

¿Y, no era Fracaso hijo legatario de Pobreza y Caos;

no era, acaso, linaje atestado de Caín?

¿No tuvo, acaso, el libro de los ungidos la astucia

de ignorar las mieles y maravillas de los titanes,

y a la señora Historia no invistió

con las púrpuras medrosas de la ocultación?


Entonces Éxito convertido en cueva de bandidos

le recordó a Calypso que ser debía la vengadora

de su muy ilustre y condenado padre Atlas

-cargador eterno de una piedra infame-

y los hercúleos depósitos de sus tías las fuerzas

de Moira a regar las copas de pútrida sangre sacó;

y extendió su manto de sombras sobre los gélidos nichos

donde deleitosas viandas se conservaban y caras

se repartían a cambio de sudor y lágrimas;

y humillación contra humillación se ciño el lazo de la ley

no contrastada, no cumplida, diluida, dilatada, postergada,

arrebatada, colgada del gancho del acuerdo y la concertación...


Aún humean las teas en las calles del tiempo cobarde

que todo lo esconde, lo vence y convence

y los pobres corazones asustados corren como cervatillos

en la pampa de la incertidumbre

pero rumian el intrincado pasto telemático

y en sus redes manotean la maraña

que la araña del hijo de la astucia tejió

con hilos de acero de indolencia la ilusión

de imposible liberación.


A PROPÓSITO DE CALI Y LOS SUCESOS DE JUNIO 2021

 



SOY NEGRO



Soy negro,

aunque mi piel es clara, soy negro

como lo es mi adentro, como lo es mi alma.


Soy negro,

aunque mi educación es blanca soy negro

como el saber cósmico que tengo

heredado de negras páginas

escritas en el polvo de los huesos.


Soy negro,

aunque por el Nilo de mi sangre

corra sangre americana

y la egipciáca pirámide haya sido erigida

en símbolo de la inteligencia humillada.


Soy negro

como negro es el centro de todo soy negro,

aunque mi política se lave la cara

y de sepulcro blanqueado me obliguen

a sonreir a la mascarada.


Soy negro,

aunque mi memoria está deslumbrada

pero soy negro, muy negro,

porque mi memoria todavía es esclava

de aquellas manos que pusieron

mi principio en la nada.


Soy negro...

aunque se abra la ventana.