DECODIFICAR LOS MEDIOS

...Ah, hablando de tácticas y estrategias para la VI Cumbre de las Américas, el trompo para poner en la uña: España no tiene tradición filosófica pero tiene al interior de su historia una tradición oculta de la filosofía.

  Son las 7:12 p.m. IV-12-12 ; el noticiario acaba de emitir una imagen en la que, luego de un primer plano en el que una hermosa virgen Cogui muestra la energía de ese rostro salvaje en el que la canícula y ese extraño talante de lo antiguo se amalgaman en una imagen que sólo espíritus críticos vislumbran; seguidamente y en secuencias que, contrarias a aquel embuste noventero de los mensajes subliminales, simplemente se encargan de mostrar de qué va el mundo, se ve al presidente Piñera, cerca del pecho de la virgen Cogui, retorciendo con sus dedos, no se sabe si dando una nueva vuelta al bucle de su negro pelo o realmente re-presentando lo que significa ser joven, analfabeto y contemporáneo, como si estuviese sintonizando un display de frecuencias ; talvez pueda ser también que estuviese dando una vuelta más al truco en el que presentar la verdad es la mejor forma de esconderla; y nada mejor que una variable sometida a la simpleza con tinte cuántico: “En la caja, el gato está vivo o está muerto”.

Así, el mundo de hoy, como la nueva tecnología digital que aunque no tarde en desmontar la análoga no va, fácilmente, a poder unificar las divergencias de fe y mucho menos la reificación de saberes, el hombre corriente deberá en el futuro emprender un nuevo curso: Decodificar los medios y la posmodernidad.