miércoles, 15 de febrero de 2017

DÍA DE SAN VALENTÍN


SAN VALENTIN
Este poema ha sido hecho para ser interpretado por las masas torpes
que para las masas arrechas y prestas ya se ha hecho lo propio.

¡Ah, día de san Valen-cinco, qué pe-culiar te has venido!
Jóvenes parejas se dejan besar del sol casi lujurioso
que a la luz de la luna nueva le darán lo suyo
San Valen-cinco, y eso
nariz de reno y estampa de indios
y la agencia central de importaciones
gestionando pálpitos con lema gringo
y los poetas se van a gre-miar, con sus gremios-musos
como los perros su territorio estatuido
yo, derecho me he ido y sin litigio por el camino solitario
y me he dicho:
Estoy absolutamente persuadido
de que mi peculio alberga la más mínima cuantía
de la locura que provoca su ser más redondo y profundo
y más rotundo, luna bella guardaespaldas de sol mudo
no son nubes las ojeras, son las orejas de Dios
cuando del sueño el mundo despierta a su delirio
y hace bulla de grillos que pretenden ser luciérnagas
cuando es tu luz la que es autónoma como mi fe
de que este canto va a llegar a las estrellas
que san Valen-cinco tasa en su más secreto libro
donde anota…

II
Dos almas se encontraron en un mierdero de almas
éste no era uno de tránsito sino de valencias e isótopos
es decir, un mierdero químico
pues si de tantas cosas digeridas en un molino absurdo
                                                               está hecho el mundo
era natural que se hicieran distinciones, qué con qué,
cuando por quién y a la sombra de cuál aliño
de modo que había baños de baños
pero mierda al fin ¿con qué perfumo?
tal de almas era el mierdero
en un aleteo de sin plumas
en un destellar sin luces
y era Borges el convidado de piedra
a pre-textar de Macedonio Fernández
un ilustre desconocido
el amor es el saludo de dos almas que se cruzan
y cuáles manos se pueden dar, añadimos
como no sean las del resuello y el jadeo
ese aleteo que encuentra cueva y no devuelve el eco.

III
Todos esos, que son legión
arrastrando sus agujeros de personalidad
sobre esos techos endebles
al menos alguien puede decirles
¡una cruz como muleta, qué ridículo!
y ese espejo al que tratas de adivinarle el santo y seña
para que te salga bien la selfie, ¡qué martirio!
al pañete de personalidad, vamos, dinos
que somos de esos a los que nadie quiere decir:
La vida es lo que sucede mientras deliras en compañía
entonces pones en subasta de humildad el gran asunto
y armamos ferias de adivinanzas
de materiales tapagoteras
como éstas tan originales hechas de moral plástica
mezclada con mierda de mitos
ablandada con saliva de refrescar rostros
los ilusos y los tranquilos.
Nosotros los podridos
no necesitamos anticorrosivo.