domingo, 19 de octubre de 2014

luces II

LUCES

Amaba el foco de la luz del día

así como tenía miedo al miedo

de modo que cuando el sol empezaba

a ponerse el sombrero se recluía

y así encender su luz más íntima

pero un día bajo la embriaguez del hechizo

de la noche acudió a su lánguida llamada:

Dos  estrellitas en significativo cuadrante

 se retaban a juntarse

azuzadas por un verde titilar de semáforo

que afanaba un agosto rezagado por el amor

en la avenida celeste de un septiembre vano

más, no le importaba al cielo ¡qué carajo!

tampoco a las manos electrónicas

que sólo querían pilotear el hilo

¡cuál más lejano!

pese a que con sus displays hubiesen podido

guiarle un poco más sus des-informaciones

en cambio el corazón regañó al vuelco

no a los ojos generosos

¡las ventanas de hoy no necesitan más engaños!


II

Habría que ver si  el Gps con que triangulas

el revolcado cuarto de tus trebejos está bien sincronizado

con tus órbitas de posicionamiento

Habría que ver si el inventario es fiel

si las luciérnagas alimentadas con sueño

no habrán ocultado algo del mobiliario

si los trastos inútiles que rellenan insospechados rincones

se recibieron como gabela por comprar embustes

y dar crédito al superávit ávido de novedades

ahora que en el carrito se han deslizado enfermedades

con oculta marca de fábrica: Sida, ébola, fiebre cochina

chico-un-gong-.en-tu-uña,  influenza  aviar-tu-t-ora
de temblar al ritmo del terror

si la chequera está en blanco

ya que atravesaron las fronteras de contrabando del diablo

nosotros que vivimos en el reino del infierno y sobrevivimos

gracias a los cientos de toneladas de fe que importamos

de los cielos de la sospecha en el pecho: ¿la llevo? ¿yo soy?

a precio de cultivo de laboratorio del concepto

que desciende a precio de huevo huero

en el mercado de la ignorancia y la  indiferencia

y resulta inmunizada en la tableta que efervece en la sorpresa

cuando se encuentra que la mano que le estrecha por la tarde

es nunca la que le dio el mensaje en el chat de la mañana

y ya no quiere tirarse de cabeza desde la ventana del televisor

sino besar la nube que le gime allá lejos del oído donde late.

* * *

POETAS

¡Ah, poetas!, esos espías de Dios en el reino del diablo

y al contrario. En la  guerra o en la paz

Hesíodo, Homero, Esquilo, infiltrados

para descubrir el mecanismo con que se sublima

el oro de la escoria, es decir, los principios,

 Dios en su espejo invisible bien camuflado

 nadas de inicio replicando el eco devuelto

al futuro romano a la mano:

Horacio, Ovidio Nasón, Virgilio, enamorados

del encargo del diablo:

Cómo es que el fuego, su esclavo

se le escapa de las manos

se trasmuta y disfraza en los elementos

el viento habla lo que Pompeya calla

el libro entero en fragmentos

tierra y agua la doncella entregando la flor

el panadero amasando  alas de ángeles: corrupción

cómo es que el plomo se alió con el vino

no es Saturno ni las cubas culpables es la sangre

que termina renegando de sí misma

y Shakespeare renegado

ni de un lado ni del otro

el Hombre es el asunto, y su tinglado

hacer una copia del sino y su máscara

y venderla por el lecho diario

de la Historia descansando entre vahos:

Villón, Baudelaire, y todos los malditos

poniendo escalones de manos a Thomas

encima de Wordsworth y el ruiseñor

de la muerte trinando en el canto del muro

la calandria alisó bien el pliego

los diarios explican, al re-vés, el evangelio

de Saint-Exaupery y cómo no le ha bastado

su principado de alas de plumas  metálicas

todos enviando mensajes cifrados

de la guerra del régimen de turno

entre lo real-regio y lo real-fantástico
sublevado de oprobio

¡miente el rancio soporte de la razón!

guillotina para el rey bastardo

mercenarios de la verdad ¡uníos!

la cultura reina y su contra la contra-cultura

se ha atrincherado: ¡Muerte al eterno retorno!

que griten de nuevo las piedras:

Los poetas mienten demasiado

para que los acepten en la corte

que cojan a Cohen y confiese

que Dylan le torturó tumbado en el suelo

durante meses mirando a su horqueta

hasta que cantó:

Nos refresca el sudor de los sobacos de Dios

cuando lamemos su alcohol y es inútil

su frente intentar lamer

pues es trabajar para el viejo Parr

nosotros que sólo somos viñadores con los pies llagados

de tanto pisar su lagar esperando

que el Fondo Monetario Internacional

le condone su usura de beodo inveterado

mañana nosotros pagaremos con la seca.


* * *

SISTEMA DE SEGURIDAD

Tienes miedo de que mi lengua te meta fuego por las orejas

y que se enciendan tus más preciadas ramas

y cuando ya no haya remedio para el incendio

que mi lanzallamas se haga manguera

e inunde, con daño de premio, tus propiedades,

con chorros benditos de agua fresca

por eso pones distancia y alambras

con aretes coquetos que llaman y alertan:

mechón de pelo al acecho

para ahorcar lenguas ladronas

perro perfume latiendo en las sienes

no se encuentra la dueña.

Pero ya tengo instalado mi señuelo

para el pelo perro y la cerca

te he enviado, silenciosa, la pulga en la oreja

entonces tu dedo extravía la diligencia

en el límite de la comisura te escuchas:

tal vez  aprenda

cómo es que el pelo del pasto se empecina

en ser pezón y misterio

la vaca de nuevo en el redil,  caducada casi la cédula.


PARÉNTESIS

PARÉNTESIS

Un hermoso paréntesis para mi tristeza
texto que dice, explica y oculta
pues es su trasunto la simple grandeza
de un punto: aparte, adentro y afuera
un par de enormes caderas que se parquean
ante mis ojos volando como la cigüeña
para la que mi lengua colgaría gustoso
del pañal que anuncia un nuevo espasmo
para este zurumbático mundo.

¡Pobre hijo que nació esta tarde!
de la cópula ilegal entre morriña y aire
que no trae como todos el pan bajo el brazo
trae un mensaje:
No se puede ser ciudadano y poeta a un tiempo
para ser poeta hay que ser un maldito
sólo así podría un poeta cobrar la cuenta
de un aliento tibio que le diga ¡sí, eres poeta!
y además, bendito.

Ay, si los paréntesis supieran
que son raíles del tren del tiempo
que le atraviesan, perfecto círculo
y le cortan pies y cabeza
para que aparezcan como cuerdas
que atrapan y liberan la existencia

Ay, si una vía láctea de piel tuviera
espías que cuentan de la vida
de corazones le contarían que es reina
y no sabe
del reino de matémata y carnemetrías
y no por lejana y lechosa
y no por tímida y niña y no perfecta
deja de ser el último cielo
y la enésima estrella perdida
maldición en modo de asterisco.

POR FIN

Rosa Beltrán: Por fin algo o alguien que te hace sentir que el mundo no todo está estúpido.
http://senalcolombia.gov.co (los libros lunes 10 p.m Radio señal Colombi.)