jueves, 15 de noviembre de 2018

PUENTE




Suponeos un puente
Entre el ente y el deseo
sobre el abismo,
la nada
con el ser como camino
de hormigas anhelantes
de otro mundo
no hay individuo
sólo fuerza que puja
por equilibrio
pinza sobre pinza
sosteniendo el culo
pero no piensa
sólo desea
y cae una
y caen muchas
y hay una
que le da paso a la próxima
con una condición
un nombre,
un hito,
es su eje, Je-sús
pero no es todo el conjunto
y pasan centurias y milenios
hay un atafago
los semáforos enloquecen
deliberan sobre lo imposible
y el tiempo se llama viento
y apremia
entonces t-(h)u-mor
quiere abrir otro camino
y se vilipendian mutuamente
diestra y siniestra
entonces la vida se hace flecha
y la música llama a los ángeles
a que caminen por la cuerda floja
¿cuáles son los que dicen muera,
Cada espejo que quiera reflejar un nombre
Cuántos, vienen
A pavimentar el titilar de la estrella?

313 PALABRAS SIN TÍTULO




¿Quién te dijo que eras un barco?

Si más bien eres un mar, peleando

En la multitud de mares de las formas del barro,

El barro tiburón, el barro ballena, el barro pájaro,

Imagen y, ¡qué risa!, semejanza de Dios,

Cuando un retrato tan raro solo se fija en el papel de la nada.


¿Quién te dijo que eras un barco para tirar todo por la borda?

Si el maderamen ni siquiera es oleaje,

Apenas carcoma después de un viaje fantástico

Al que lo llevó el manual de instrucciones de la norma,

De la mano de la letra de la ley,

Saltando con el muñón engendro el abismo de la posibilidad

Para caer con otro pie llamado dualidad en la playa del sueño;

¡ay!, marrrrr, muerte principiando movimiento, m-a-r

Que a la borda divorciaste del bardo, ese extraño pájaro

Condenado a vagar para vivir de la caza de rimas,

Esas pequeñas serpientes sin vocación de cefalópodo

Antes bien de ramaje inaudito, invisible

Por contra de esas pobres aves de cetrería,

Presas en jaula de la prosa,

A quienes sacan cada día a homenajear al sol del dios dinero

Y a predicar su fáctum

Del cada-ver que aún no nace en la carroña, cadáver

Donde la rosa toda es de la sangre del universal Orfeo

Libre de la maldición del espejismo llamado infierno.


¿Quién te dijo que eras un barco para salvarte?

Si eres al tiempo la sal y el lavado, salvado

Pez ido de la red, redimido

Que al final fue presa de la zoca de la cosa

Y en el aliento del asco siempre caes, redivivo

Aspirando al sacerdocio del pringo de la pringamosa

Hecho ahora, bit, anomalía o algoritmo

-antaño milagro, duende, brujo-

Y que del mismo hisopo bien y mal asperjes

Depende todo del cebo y del anzuelo

Lógica y sentido haciendo de mosca y centro

El sentimiento, ese remolino.