lunes, 30 de julio de 2018

UNA COMO ELLA



Nada como tener una hembrita
más que tener una tierra
o una perla fina;
nada como tener una hembrita,
aunque estés muriéndote de hambre
pero poder coger el fiambre
de su caderita;
una como esa que vende tu tristeza
de cuando el mundo olvida
que puedes comprar un refresco,
tomado del aire,
nada como una hembrita;
una que te fume el pucho
sin convocar ninguna empresa financista.

Nada como ella, una hembrita,
la que invita a compartir noticias
publicadas en el último porro que avisa:
El mundo es una deliciosa porquería;
una como ella,
que te diga que está arrecha
pero pide que ahorremos
para cuando hay hambre
de compartir hastíos
en el mercado de la farsa lúcida;
una de esas, pero por favor,
que sea bien pobre, bien putica
y bien lesbiana.