¿Acaso pudiera alguien entender -y no escribo para que alguien diga que entendiò sino para gritar con todas las fuerzas no desatadas porque no se me da la gana de desatarlas- que estoy verdaderamente harto y hasta el moño? Pero no estoy hasta el moño de rabia por el poder usurpado sino por la tristeza que me provoca ver que la propia sangre no tiene ni ha tenido ni tendrá el orgullo y el coraje y el corazón que se supone entre los suyos; Ni mi padre, que supuestamente era el inteligente, el cerebro, la simiente, ni mis hermanos que como él se conforman y se dejan pasar por la faja la desvergüenza de que los acomodados de la familia, con sus represiones rancias y sus torcidos cortesanos sigan teniendo el cinismo y la infamia de ver como el loco, el diferente, el inocente, pasa por las barbas de sus propiedades, de sus desdenes sin que les duela que una vida se estropeó por falta de un buen hombro sobre el cual llorar, descansar y despertar. Claro que todo se puede justificar, cada cual lleva su circo y su cruz al hombro y en él está el leer la consigna ilegible que lleva a sus espaldas, pero cuando uno ve que las situaciones más viscerales de los hermanos, de los hijos, de los padres es causa de infortunio que uno podría ayudar a aliviar..., además si se tiene tanta presunción y tantas gónadas para llevar su contradicción pues, bueno, a ver si aprendemos. Como para que uno se de cuenta con verdadera tristeza que esa persona a la que uno quería encontrar la forma de decirle que ¿cómo fue posible que nunca creyese que uno quería realmente ser su héroe del mismo modo que quiso serlo un día para una que juró ante un Dios por él y luego se volvió atrás, y que no sea posible porque no se encuentra la forma, el camino, con la misma lógica estúpida de sujección por el poder, sin darse cuenta que el poder de las gónadas no es el mismo que el poder de la razón y de la palabra compartida, para que venga con sutileza insuperable a decirle a uno que realmente ha sido un inca-pacito para asumirse conmigo, para alimentar el ego estúpido y el input que vende y pasa los remolinos del prestigio momentáneo? Es que acaso querría que uno se sustrajese más de lo que se ha sustraído a lo diferente de la evolución como para pretender que uno entregué el corazón en bandeja de piedra arrancado ni siquiera por la sagrada hoja de obsidiana sino por la fuerza primitiva de la mano metida hasta el fondo del pecho? no esos no son verdaderos ritos esos son juegos de guerra absurdos, que no aplican para tontos de solemnidad. ¿Que quién era o no merecedor porque era una zorra; acaso no fue tambièn mi madre una zorra, y eso que tiene que ver con que alguien quiera ayuntarse con alguien sin ponerle precio al peaje? esa es la verdadera grafía la de las almas que van escribiendo la realidad de las fuerzas que se hacen y se deshacen en lo profundo e inasible del tiempo. Lo otro era la verdadera POR-NO-GRAFÍA, la estupidez llevada hasta su más fiel reflejo: Civilización perdida.
¿Cuál maldito orgullo de la consideración y de la admiración y del lamerle los pies al otro porque ha montado un muro en torno de su incapacidad de ser para poder estar?