martes, 19 de septiembre de 2017

HILO DE COMETA




Caído de dónde las cometas se atreven

Mi hilo en un rosedal ¿de Silvio, acaso?

Las furias no lo quisieron

-muy humilde tendría que ser  una mente

Para espíritu de hilo de cometa en esta corte

Y rara tan temeraria, dónde las águilas y los dementes-

Y ni modos de invocar a Felisberto, viejo amigo

Para tal rosedal, ahora que espinas y sangre tejen

A tenor de yemas un tapiz triste, sinfonía de viejo

Imposible tanto sacrificio ya para tanta distinción

Tendría que tejerse una trama nueva

Con niñas no tan tontas pero sí más nobles

Y soplar otros vientos en otros humos y otras suertes

Pues no es nada, espinas, nicotinas, piano fortes

Sacar de la oficina a esa malvada vieja llamada Historia

Ladrona en el despacho que Poesía administra

A expensas de la mafia filantrópica la malicia editorial

El cielo verdadero, las cometas verdaderas, los baremos

Con otros simulados muñones se defienden

Furias, que los aúlicos de tus lóbulos con la lengua no os soplen

Pues no saben ellos que dejan arras en el errar los narradores


Y en cambio, escupe luz el verso en el barro del ciego.

INTRUMENTOS

PIANO
(poema con sangre incidental)


El corazón volcado fuera de sí

El burbujeo del principio abriendo y cerrando puertas

Fibras en escaramuzas con los límites

¿De quién sois, dedos, dirigiendo ese batallon de tam, tams?

Conocéis los ojos ay, más no conocéis los míos

Fuelle al rojo vivo ¿para que llamáis al martillo, para moldearme?

Ay, qué ilusos sois, oídos, dentro y fuera de ti, al unísono

Y no me reconocéis en mi nombre bermejo, espumeante

Me ponéis como golondrina a revolotear entre líneas

Y blanca y negra se pelean esa estirpe, Euterpe, tú

Que en el talón de aquel diste con la flecha antes

De que la muerte tocara su fanfarria de conchas vanidosas

Vacías del don de moverse en las esferas sin ser fuego

Dando pies a la campana sin ser nido.



 https://www.youtube.com/watch?v=9HAIfE0h-2g


***
UN CELLO


Un cello dentro del alma, ay

O un alma volcada en un cuerpo

Cuánto trasiego, cuántos meandros

El laberinto de las fibras hablando

Los girones trozados en tropel

Desde inmemoriales tiempos

Intentando atar los cabos ¡cuánto desespero!

Cuántos pulsos de árbol, viento  y luz

Se necesitaron para hacer el colibrí

Y cuántos para un sereno Buda

Perdido de horizontes, harto de negaciones

Vencido de la sabiduría del hastío

Ese posadero enigmático que te regala

Noche plácida y despertar angustioso

Echándote los perros como bendiciones

Viáticos para el camino ni de turista ni de peregrino

Vueltas en redondo seguro de encontrar el claro

En la maraña la mano salvadora, el beso sediento

Contorsiones de sol y do y  mi  y si, pero no

Y el sudor del mármol sin mostrar el trabajo

La tumba, tan fácil, un click

Cuánto aún para llegar a la pintura, silente, estremecida

Del fuoco con sexo y la modelo impávida

Con toda la grosería abierta a la herida

Nada, nada, nada importa, dulce muerte

Tal que el depósito confirmado.


 https://www.youtube.com/watch?v=llB7NaWLUc4