Arranca la VI Cumbre de las Américas. Buenas señales. Por las declaraciones del presidente Santos por el despliegue mediático, por la presencia de destacadas personalidades, por la ocurrencia de grandes eventos paralelos, por las promesas de jóvenes emprendedores, se nota que Colombia (en abstracto) sabe hacer. La herencia que ha legado la gran filosofía anglo-sajona, con el descenso práctico de las ideas de Rawls, Austin, Strawson, Chomski; lo Right Politicaly, Know How y Know What, Language and Understanding, etc. muestra que la civilización en Latinoamérica es un hecho; pero, superada la crisis política no promete demasiado el abismo cognitivo que ha quedado abierto, puesto que mientras en la cúspide de la información y la academia se vive de las mieles del protocolo y la cortesía en la base de las oportunidades se muere al acecho de puertas tiradas en las narices a una inmensa minoría preparada que, dispuesta a servir, no sabe como escapar del juego maligno de la necesidad que se corrompe por poco menos que indignidad. La reforma de la educación es el mejor ejemplo: las políticas tan criticadas desde los estudiantes y desde los gremios no son malintencionadas formas de mantener oprimidas la ganas de desarrollo, sino intentos de limpiar la malhadada avidez de una forma de pensar: Las cosas del Estado son para atacarlas como se ataca una carroña por una bandada de zopilotes.
Hemos pasado de la imagen del gran mandarín puesto en escena por una gran cruzada filibusteros al espejo del carisma de quien emergido de lo “Chuki” de las relaciones públicas funge ahora de anfitrión de grandes expectativas. Clase y preparación; táctica y estrategia. El hecho de que la concertación de variables en pugna: Medios de comunicación, empresarios, líderes y operadores sea posible, es sólo porque hay una disposición general; pero esa dis-posición no tiene la misma resolución entre quien hace que la que tiene en quien actúa. Es por eso que uno no entiende como es que Colombia (en concreto), esa que está cambiando desde sus más altas estructuras (jurídicas, administrativas y diplomáticas) las viejas usanzas ladinas por los auténticos modos latinos siga empeñada en mantener como estandarte ese estúpido refrán popular: “Un botón basta de muestra a los demás en la camisa”, como sucede con el suscrito, a quien se le cerraron las puertas por medios “inapropiados” y que, sin reconocer que somos una mente superior, se nos quiera mantener en este purgatorio, pero que al menos se nos haga debida justicia, porque eso de declarar a una persona Esquizofrénica de buenas a primeras, violando la ley y prevaricando y que a más de diez años del diagnóstico esa enfermedad, que es progresiva, siga dando cada vez frutos más lúcidos, pero cada vez más escasos por la ruin mezquindad.
