viernes, 15 de mayo de 2015

RILKEANA DE UN ALMUERZO



RILKEANA DE UN ALMUERZO

Y vivía alejado y no quería aunque pedía
palabras a que tenía derecho
en medio del desconcierto le había desairado;
como mujer antigua dejó experta
sobre su mesa el beneficio de la duda
¿tenía miedo del amor servido con primor
no tenía suficiente educación ni corazón?
para traducir en mermelada dulce de explicación
-tal como la primera vez-
el monstruo del escupitajo
y la maldición
mascullada en idioma raro: Gurre
que en su cueva se asomó
por vez primera el olor de un verso
esperanzado de ser trasmutado en beso