martes, 28 de octubre de 2014

FUEGO ENCENDIDO EN PAPEL PUSHKIN



FUEGO ENCENDIDO EN PAPEL PUSHKIN

Tomé un palito de soledad de entre mis abrojos
-porque entre más se abren, más se ven las ruinas de los ojos-
y me lo llevé de cayado
tanteando con amagos de ciego, tres aderezos:
Una manija hecha con luz de rendija
Un zurriago de rejo para azuzar a los perros de lo incierto
Una astilla-huella de madera antigua
para sondear el sendero de estrellas perdidas:
Una sola la llama universal
semántica incluida de páginas amarillas
e innúmeras las lenguas que se lamen
en orgía de juventud mutua, nada importa
ladra aquí y allá el acaso
pero no titila como estrella prometida
y entonces:
Caleidoscopio cruel de futuro visto con todos los ojos
dos vestigios de rescoldos
el ascua del amanecer, del día nuevo y sobre ella
la pavesa y su escritura para que la desolación lea
al costado el chamizo fino de la medianoche
y de la hora más obscura
que aún da fuego orlado con puntadas de la nieve
y el aroma rancio de la muerte
¿Qué brisa sutil pondrá de nuevo el fuego en su carril?
entonces busqué por la página firmamento
no estaba actualizada la edición de nuestros nombres.


PD.:
Que Pushkin nos venda sólo su envoltura de papel poeta
que no nos venda su revolución ni sus salones rusos
que no nos contagie sus cazanovielones
ni quiera vender su sino de honor
que en otro libro se ha escrito una mejor sentencia:
Es otro el huracán que saca las cenizas de estiércol que somos
hay que tener alma para llegar a ser polvo de estrellas.