Hay en todas partes una atmósfera especial: La búsqueda de la paz en colombia y, al igual que hace unos años los científicos buscaban la forma de mejorar las condiciones de sequía de ciertas regiones hinóspitas, empezaron a sembrar las nubes. Algo parecido sucede ahora con el clima de la paz; es un esfuerzo de la sabiduría, la bondad y la conciencia de nuestros líderes y gobernantes por hacer de la paz un logro de país. Un suceso vistió de especial colorido la escena nacional: JUANES, el representativo artista de nuestras más hondas identidades fue Director invitado por un día del diario EL TIEMPO. Uno puede hacerse, igual que cada cual que le guste estar en el día a día de la vida mediante la comunicación y sus medios, su idea de este acto cargado de simbolismo. Pero hay una gran porción del país que no es fácil permear de esta siembra del cielo cotidiano para que llueva conciencia de reconciliación; es el país que no lee; el que asiste a las escuelas por cumplir una orden de padres a los que ya no quiere obedecer y que descarga en sus maestros la tensión de un mundo que no entiende ni lo entiende; el que vagabundea en las calles dejándose llevar por el viento cambiante de los engaños de lo que suena; el que sigue pensando que el bulling de la cotidianidad es la mejor forma de sobrevivir en la jungla posmoderna; el que se olvidó de que el sentido de pertenencia no es un concepto aún romántico. Sería bueno que se inventara una estrategía para que la paz no sea de arriba hacia abajo, sino de abajo hacia arriba. Una PAZ donde exista un a pedagogía mutua de que pertenecer a una nación es también ser asociado de un Estado y que al ser uno de sus asociados no tiene por que ser indiferente a su funcionamiento, a su forma de dar ganancias, a su forma de proyectarse al extrerior (igual que cuando las familias se sientan al comedor a debatir sus problemas y dilemas). Una PAZ donde la individualidad se sabe que es asunto de personalidad (así como sé que si raponeo a un ciudadano voy a ser perseguido por la policía, que también sepa que si me considero único con mis propias ideas y mis propios estilos sin que tenga nada que ver con políticas, políticos, ciudadadanías, tampoco voy a poder quejarme de ser un excluido, o un ignorado), pero una personalidad que sabe encuadrar en un cuadro en el que el artísta somos todos. Que los maestros de escuela empiecen por creer que la pedagogía se puede hacer desde sus propios hogares y corazones. Es cuestión de percepción. No es de política, es de civilización.
QUE LLUEVA PAZ
