domingo, 19 de noviembre de 2017

MODOS DE INOCENCIA


Tres niñas divididas en dos
superación y unidad
lo uno definido, seco
la dualidad sabiendo del juego
la edad, cuando la ley dicta
y la inteligencia sabe derrochar
en la frontera significancia y polisemia
pregunta y respuesta, lo uno
lo dúo, camino y divergencia
dos idiomas, estrategia de bribones
que ya saben cuando la ventanilla
alta gama puede ostentar,
viejas mañas y fruto prohibido
dioses y labios tan sabios que agostados
un arroyo tan fuerte que acerado
y la pregunta flotando en un aire imposible
¿sólo porque tiene modales es inteligente;
intrigan, luego saben manejar el río y su desborde?
un dios eco-nomicus busca las puertas del hogar
y la malicia juguetea entre la maleza
sólo otea, sin garras, una ansiedad

REINADO DEL AMOR


Esa idea de que el amor es reinar sobre una tumba
No la vas a poder coronar sobre mi
Podrás haber destilado la grosura de mil piras
Y podrás haber satisfecho las narices de mil dioses
Borrachos y renacidos de sus propias cenizas
Pero no podrás superar la nueva brujería
Que es conocer las volutas de humo
Con que has emborrachado a los significados
Me podrás decir que tus piernas no se abrieron
De emoción al saber que amar es vibrar sobre las sobras
Que amor es morar en la otra orilla             [de sí mismo
Con teléfono a la corriente, con estetoscopio
A la enfermedad para corregir el rumbo
Es a forme edad de la piedra, podrás decir
Que se olvidó de lo que es humo,
Lo que queda después de arder y que se llevan las sombras
                                                                      [a otro mundo. 
Emerge la nueva forma, el hijo, la hoja
El ojo mudo de la semilla abriéndose paso
Y la herida de la herencia afianzando.                                                          
                                                      


HACER SONROJAR A UN GATO


Veamos lo que es hacer sonrojar a un gato:
Un cartel de la suerte, sus nombres y direcciones
Encima una taquilla de enigmas y un gato
Cuidando las sombras y atrapando las luces.
Como hacía un rato revoloteaba el pájaro del espíritu
Allá, en el centro del abismo
Donde lo malo y lo bueno se bifurca
Donde se da cita el sí con el sí mismo
Y los seres circulan como si nada
Acechaba eso otro que sí, pero no es tuyo
Y d’ánima se asoma, de pronto
Con su sonrisa de arabesco: tu-eres, suerte,
El elegido ¿para qué premio?, no te lo digo
Acaso para dirigir la flecha de ese cielo
 Adonde el pájaro suspira
Es decir, sus-trae
Para poder mirarte sin que me obligues
A besarte la poesía
Pero resulta que el pez no cae
En ese anzuelo que fija misterio
Porque penetrante te quedas en la gota
Sin dejarla abandonarse a su caída
Entonces me hago gato y te caigo en la pregunta
Y te enfrento de hito en hito
De eso otro que vemos sin el ojo lógico
Pero el de carne trémula me obliga a que te eluda
No hay nada, allá en ese centro,
Sólo tú y yo y un rosa de cayena de sardinel que cae

Y el ego previo como una plegaria que unta, pregunta