jueves, 12 de junio de 2014

CRÓNICAS MUNDIAL DE FÚTBOL 2014

CRÓNICAS MUNDIAL DE FÚTBOL 2014

Llega Camilo: Entonces, tío, definitivamente, ¿no? sos un malparido.
    —¿Qué pasa, qué he hecho?
    —¿Sabes qué día es hoy?
    —Si, lo sé
   —¿Qué día es?
   — es el día jueves
   — Y, ¿qué más?
    — Es el día en que pasa el carro de las basuras
    —  No hables en plural y ¿qué más pasa?
    —  Y, ¿nosotros qué somos? Pasan las nenas lindas meneando la de los otros “Las penas y las vaquitas se van por la misma senda/las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas... el arriero va, el arriero va”
    — Si, y ¿qué más pasa, tío? –se pone impaciente.
Por fin el tío concreta; el mundo entero está en la jugada, ¿Por qué no él?
    — Ah, la inauguración del mundial de fútbol 2014
    — Entonces, ¿No sos un malparido?
     — ¿Cómo así, no te acabo de invitar a unos deliciosos espaguetis con aceitunas, pasas, salami y queso, bañados en salsa de tomate, que ni te los crees vos mismo?
     — Sí, pero, ¿me pensas dejar por fuera de tu poema?
    —¿Cuál poema?                   
    — El que vas a hacer como orla de la inauguración
    — No te adelantes que ya tu eres mundial y sempiterno
    —Blasfemo
    — Blasfemo tu abuelo
    —Anoche me llamaste Mr. Bean en Facebook
    — Bueno, pero María Luisa te está queriendo
    — ¡Cuáles!, Arcadia está queriendo a Mr. Bean no a Juan Camilo; es tu película
    — ¿Qué más da?, tu eres el que le acaricia el empeine; y no me digas que no te le haz venido.
    — ¿Qué horas son? Necesito una cobija
     — Faltan cinco ¿cómo así, no vas a ver el partido?
     — Tú, tío, escribe; yo voy a lo mío
   

Con  el mundo en la mano estamos,
no somos todos, ni somos nosotros, pero vamos
Bola transparente la mirada del brujo en la mesa
las arias del aqua en el ara: Ara-u-c-a-rias
pero del hecho, he-l-echo, nadie agradece, antiguo
gotas de agua sencilla:¡No hay sello!
ninguna marca las afilia, pulmón
¿Quién respira? ¿la Música? ¿es el ritmo el que purifica?
Otrora era la guerra; ¿son tuyas, son mías
las bodas de sangre y pureza
que quiere seguir floreciendo en el vértigo
de arco iris, pero mentiras: Hueco negro?
otra de las muchas dimensiones de la armada del cubo
poco aire y Capoeira: profecía y, no obstante
el pulmón del mundo pide aplausos a su esfera
“Diles que tu no fuiste”: El que conmigo no recoge, desparrama
atado al dedo el Yo como una bola sin sentido
ajedrez que no concilia el quantum con el qualia
¿quién entiende al Yo-Yo que no sube ni baja? medra
y cuando se abre, la bola: P-A-Z, una bomba
estallando en la pared de la nada el agua plástica
voz cantora:  J.L. y una figura: ¿Cuántas diosas; una raja? todas
fin y principio: We are one
para qué geo-metrópicas cáscaras
el coco se rompe por donde quiere
¿te bebiste antes el agua?
Ah, te pincha la aguja del arrepentimiento
y la culpa te aisló en calidoscopio: no entiendo
no copiaste la figura: We are one
estamos conectados, somos uno
no mires por el ojo de la cerradura, mete la llave
estamos mostrándotela todos;  ¿cómo se llama?
tú tienes el nombre: Ciencia, dinero, sexo, droga
Jesús, Arte...
Aprovecha la última cola del gusano del símbolo
antes que su veneno te atrape
si se te quedó vacío el torbellino de color y amor
es porque el reino de tí nunca hizo parte.


Primer ronquido, ¿cuántos van? Aún no van; están en el lo-h-mío el Himno. Cada  loco con su costal y con su himno cada equipo . Neymar saca la lengua a la lengua de los cielos; que sea de los míos, y se estremece la carne del anca de Camilo. Quince mi-tu-nos, qué partido; va por las dieciocho; hay otro partido: ¡qué bien se sienten los nervios en la tribuna; se nos echan encima! Al otro lado están los graves: sentimos, pero que nadie lo diga: sueños y ansias; tío y sobrino. Gol, auto gol de Marcelo: puso el empeine de las niñas afuera pero se fue por el t-a’-lon-e de los niños  aceleraditos. Gol, gol, gol, gol, gol, -aplausos- ¿qué pasó, tío? Lo se, lo se, lo se, el mar está en celo: Marcelo ¿Cuál mar, Neymar? No ese está aburrido.
¿Tío, qué horas son? Las tuyas sobrino, tranquilo, sigue dormido. ¡Dormido!, las caimas y ¿qué pasó con el tinto;  es el Ca-me(r)lot, no? ¡qué pillo!
¡Qué golazo! ¡Y que no eres un malparido! ¿para qué me despertabas? No, estaba emocionadito. ¿Qué horas son?  Van a ser las cinco. Las veo venir, ¿me vas a dar tinto? ¿de cuál quieres; de uva o de café? ¡ya voy, prontísimo! Viene la basura,; la siento. En sesenta y nueve y dieciséis, cunnilingus: El rey en el mar, Neymar. Sí, sos un malparido.
Me voy, me voy, ¡qué me voy, tío! Bueno, bueno calmado; te preparo un tinto.
Los poetas y los músicos tienen cifras extrañas; ésta en Radio Cóndor: (¡Qué-hondo-r - in-radio! ¿Ya está el tinto?) «Seven come eleven»: Viene el siete a que lo eleven. No sé, ¿seno? No es número perfecto si no tiene uno que lo penetre. No te compliques. Sírveme ese pinche cafeto. Me voy. ¿Pero, qué te he hecho?
Y, ¿Croa-el- ocio en el estanque del hastío? Croacia: Créelo o créalo, tío
¿Te enredaste? pues ahí tienes; estás en lo nuevo. Pelan, por que no leen para defenderlo: ¡Pénal!  ¡Árbitro, ¿qué has hecho?! ¡Escándalo!, ¡Escándalo! Un toque y el títere te da un beso: GOL.

Y, hombre, no, no te van, no-venta; ni te venden: Por más que pelan las verdades y las beldades: Estoy luchando para que la corte constitucional defienda a mi hembro. Noventa, zero-and-cero.