miércoles, 24 de octubre de 2018

LESBIANAS SUELTAS


Tanta lesbiana suelta

y no porque tenga que estar presa

de nada como no sea el amor

sino que, tanta ansiedad ingenua

que queda enganchada en el anzuelo

de la ilusión de cuando una de ellas

tiene claro lo que cuenta

entre el cielo de la horqueta

y el infierno del corazón

no tiene empacho en abrir un poco la puerta

-y acaso también las piernas-

para ver cómo es que se debaten 

el dolor y la emoción

podría ser que, de algún modo,

la puntuda llave del poder

en la ternura tenga la lima

no como cuando el olor del pan y la gasolina

dibujan en el aire el espejismo

igual que  el oasis, la canícula:

un orgasmo cuesta lo que cuesta

y que no nos vengan  con eufemismos

de que es lo mismo cuando hay un sismo

que cuando el erizo

rueda por la pendiente del buen sabor.

PS.: Este poema puede ser acusado de contubernio 
        con el tridente en el que se enreda la serpiente
        para que política y diplomacia rimen. 

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