jueves, 2 de noviembre de 2017

POÉTICA POLÍTICA COLOMBIANA ACTUAL

POÉTICA POLÍTICA COLOMBIANA ACTUAL
(con espejo universal)

El país se despierta con una funcionaria declarada insubsistente. El asunto: ha denunciado un foco de corrupción de alto nivel. El ente: SENA, una entidad del pueblo para el pueblo (educación técnica formal para la población que no puede acceder al conocimiento profesional). El trasunto: La coyuntura político-social cuya configuración es un proceso de paz.
La trama del insuceso se parece a una puesta en escena tragicómica a la que sólo asisten algunos adelantados de un reino increíble e infausto. La directora de la entidad denuncia un desgreño de tamaño descomunal en el uso de los recursos y una ineptitud garrafal del anterior director quien es ahora secretario de la presidencia de la república. Los medios de comunicación hacen el despliegue y la alaharaca propia de una corte de urracas parlanchinas. En curso de lectura cotidiana de algún desprevenido ciudadano se mueve la trama de una novela que resulta metáfora perfecta para la situación: Don de Lillo, uno de los más importantes norteamericanos de la narartiva actual. “Ruido de fondo”. Una nube tóxica se encarga de perturbar la aparentemente tranquila vida de una típica familia burguesa, provinciana, acádemica cuya cotidianidad de seres civilizados inmersos en la fatuidad del gasto suntuario en las grandes superficies, la ostentación lingüística de una ironía de circunstancias que denota egos sin afugias espírituales, ni culturales se ve de pronto hacinada en una mixtura de seres de todas las clases que huyen de la sombra del caos, de la muerte. Un “orientador” le dice al protagonista, mientras consigna de modo estadístico toda su historia de profesor universitario, de estudioso de Hitler, de hombre sano, para relacionarla con la nube de Niodeno-D y sus expectativas de vida, que, “Esto no es un cirro normal y corriente. Nos hallamos ante un elemento dce alta definición cargada con una elevada concentración de productos secundarios. Casi se podría enganchar con un anzuelo y arrastrarlo hacia el mar. Considerelo como una exageración que hago para explicarme” pero para la estadística dentro de treinta años es muy probable que usted esté muerto por efectos de la nube.

Mientras, en el mundo real, el Reino Unido se debate, nuevamente y casi sin escandalizar a nadie, en un sexual gate; un importante funcionario del gobierno renuncia por conductas inapropiadas (tocarle la rodilla en varias ocasiones a una periodista) y la gente corriente se hace a la idea de que el pillaje, el maltrato, el acuchillamiento, son el signo de convivencia en las calles y que, si acaso, se salvan las relaciones familiares y corporativas: La gente que conserva y defiende su reputación de ganarse la vida honesta y sacrificadamente. Las distancias de modales y lenguajes es un abismo casi insalvable aunque no parece. Que alguien vaya con los pantalones raídos a un importante sector de sociabilidad no significa que sea necesariamente un desadaptado; del mismo modo que alguien que se expresa en un foro o en una conferencia de modo elocuente y cautivador no significa que pertenece a una clase social excelente. Pero existen matices y códigos mudos que el grueso del mundo persigue y se deja afanar por ellos. La premisa parece decir ya el misterio del encanto está desentrañado, ahora verás cómo manejas el desencanto. Es una premisa aérea, vacua, muda. El principal representante de lo que hasta hace unos pocos días era para la institucionalidad una banda de asesinos, ahora obtiene carta de esa misma institucionalidad para postularse a la presidencia de la república. La fuerza lingüística y el modo de expresión de éste nuevo candidato a líder y los otros que se lanzan para representar al pueblo escasamente imitan el modo de hablar y la fuerza de convicción que tienen los avezados del establecimiento. Es la misma distancia abismal que existe entre el pueblo raso para intercambiar con sus patrones, maestros, gremios. La nube tóxica de Diodeno parece ser la circunstancia; todo el mundo pretende asumirse a las instituciones y a su cobijo, pero si quiere que el alecccionamiento apocalíptico de Testigos de Jehova que hace el sistema de salud con sus necesidades: Se veía venir; es el fin; pero hay un reino esperando, no se parezca al que hace un carismático afro místico con nuestro personaje, debe exhibir sus credenciales de intelectual seductor, dueño de Visa y Master Card y una gran capacidad de negociación.
Por otra parte, que la experiencia del ciudadano con el SENA diga que es bien conocido que es un ente burocrático que funciona con cuotas electorales, con influencias de base en las que el pueblo participa, ya como contratista (terceriza sus aspiraciones socio-económicas y por ende sus posibles proyecciones políticas), ya como aprendíz (suscribe un “contrato social” con el sistema perverso en el que la protesta y la negociación son apenas adornos funcionales como mantener el decoro democrático) y que el ejemplo de esta funcionaria proba, que no denuncia como sube la oleada corrupta desde los abismos miserables hasta las esferas pletóricas de beatitud y ecuanimidad, sino como es imposible que un pueblo llegue a tener un desarrollo privilegiado, no significa que alcance a elucubrar que sea una cruel y trapacera semiosis del stablishment para configurar una generalización de la confusión, de la desconfianza, de la disgregación de toda esa serie de gentes que se reune en plazas y conciertos, que se saluda en buses y centros comerciales, que debate en aulas y parques, que quiere pensar en alto nivel de conciencia y civilización, que sabe considerar a su prójimo, que intenta no despreciar a su vecino y que hace verdadero tejido social. No, esos son pensamientos inauditos producto de mentes psicóticas y peligrosas. Y como de un reino estamos hablando, pues tiene que existir un rey; un rey que por acuerdo cede el trono a otro rey cada cuatro años, según la proclamación del pueblo.

La poética política actual se parece a la eterna paradoja de la ciencia: El aspirante a científico tiene que pasar por un proceso lento y sacrificado donde, créase o no, libérese o no de ese reino ideal de virtud platónica y cristiana en el que todavía el trasfondo de la especie parece plasmarse por medio de sus instituciones que ya no son ollas de conocimientos, fuentes de saber, sino depósito de podredumbre por instinto y animalidad natural, sino que son silenciosos y vacíos sagrarios en los que cada cual sabrá si guarda o no su ser más íntimo y no su vocación de ser con otros; donde a fuerza de ensayo y errror, de conjeturas y refutaciones, de improvisaciones y descalabros, hace por fín algún hallazago que lo catapulte a la cima del respeto y la pedagogía; el resto son relaciones públicas de quienes se reparten las migajas del entendimiento de la realidad como poder. La masa apenas se reparte afecto y conmiseración de su brutalidad afeada por esos bellos dibujos abstractos. La ciencia ya no se diferencia de la técnica y la técnica es una simple brida de piedra para guiar un corcel que sabe más del camino que su guía.   

    

  




No hay comentarios:

Publicar un comentario