miércoles, 29 de noviembre de 2017

POEMAS DE CALLE Y TIEMPO







 DIGNIDAD

De ígnea edad pusieron una piedra en mi vida
Y los demás la llamaron dignidad
Esos que viven de nombres y no se preguntan
No se ensucian, y sin embargo
Encienden luces frente a los grandes espejos
Los reflejos de valores, y resulta
Que los olores ya no llaman a nada más bueno
Que la lejanía de la grosura, esa gorda droga
De dioses que sólo viven de la holgura del aroma
Y esas gentes que en las zalemas se tonsuran.

***

TERMINAL

Si te dijese que estoy en un borde
Donde la rosa de los vientos hace cabriolas
¿Qué pensarías?
Tal vez que un precipicio se abre frente
A los ojos de mi mente,
Que un vértigo hay pendiendo de mi conocer
Y de tu entendimiento,
Pero no, imagina que estoy en ese exacto punto
Donde algo termina pero no es el fin,
Es un nodo, donde se acumula, por un instante
Todo lo transitorio, todo lo fugaz,
Todo lo despechado de los ojos,
Todo lo que implica un más allá
De donde tú no pasas y esquivas el rumbo
Hacia rutas conocidas, hacia el foco,
esa mentira sofisticada que es toda lumbre;
ya, quizás, si piensas un poco,
llegarás a pensar que es un terminal
como cuando ese rectángulo en la pared
con un par de juegos de tres ojos
uno el polo a tierra, corriente alterna los otros
¿a dónde va lo que ahí llega si no se le conduce?
Puede suceder igual con el escarabajo de latón
Que ahora parquea allá, enfrente, con múltiples ojos
                                                           [transparentes
De donde desciende una visión, mucha gente
Que se apea tras una reina azul celeste
A juego con una estampa impresionante
Exhuberante es el pathos sobre el que camina
Tan azul como el cielo que la cobija
Y los que se bajan aún no saben que es una cifra
De todos sus anhelos que van buscando
de estación en estaciónpalos de ciego dando.

***

ENAMORA

Tan fácil que lo enamora a uno
Porque parece que uno mirara agua
cuando le mira,
porque corre uno a la par como si nada
por su rodada y en cada parada
quiere uno decir aquí es destino
más ay, ¡a la huída!
ojos monstruosos de mujer, ternura.

***
RELOJ
Ahora en modo digital camino
En dos más mi-tú-no-es, minutos
¿la corriente, el integrado disipador
qué es el desfase, del tiempo dividido, dime?
Ah, cuando comprendas qué es lo di-minuto
Habrás de saber entender el di-segundo?
Más pequeño que tú-mi-no, está bien
Pero dinos, tal suspiro ¿puede o no dar el salto
Vale por dos, pero y el turno [con tercio excluso?
No vas tú-a-Ur, túrbanos
De algo distante, de cielo o de abismo
Acaso de término medio, no el verbo, el símbolo
                                                      [hecho carne
La pequeñez la tesis, antigüedad la antítesis
Y en medio la ambiguedad de un ser no-ser,
Andrógino de pelo plástico, como en-amor-hado
Como con la indefinición del instante
En que todo sirve luego de que todo ha acabado.

***

PAREJA

Sentada en cualquier acera,
una pareja matriogenésica
Es decir, una matrix y su trascendencia
¿Qué miran, acaso,
entre la canícula petrolera;
de ese vientre de donde emergen efluvios
con mensajes lejanos, como de estrellas,
y que dan nuevos bríos al juego
de pistones, transmisiones y ruedas?
Pnéuma-de Ática, ese espíritu que pasa,
Piensa: “Es un alma ansiosa de amar,
Se le nota en la tristeza”
Ese espejo en el que se mira, ahí, postrada, fea
Pero es amor filial esa espera
Acaso, que el genio de Aladino haga manos la manguera
Y las mariposas amarillas y los cráteres de Garavito
Quizás volar puedam hasta bolsillos vacíos donde se dice:
Cuando se está en la lucha, el amor se queda
En el sótano, fermentando sus delicias.



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