martes, 1 de abril de 2014

AJEDREZ ERÓTICO

AJEDREZ ERÓTICO
Por los callejones del blanco y negro vas, belleza
Reina de todas las partidas
Y con el codo en el perfil de la cintura afilas
Tus pezones-peones y los enfilas
Hacia la nariz que en belfos de caballo convertida
Atiende al reto de tu olor y  no atina a saber
Si corta las rosas ambarinas del corazón
O aprieta las espinas; pues sabe que sabes
Que por más enroque que el rey defienda o decida
Arde el pabilo en el azufre de tu volcán
 Aunque aún la caverna no ilumina.
II
(Para-poetas)
“No voy en tren, voy en avión”
Taconea la verdad podrida en el negro nubarrón
Pero asfalto hace con la vida en cada anticipación
No ve el bastón
Es la ceguera la que hace la canción
En la inglesa poesía yo le juego una partida
Al arte interesante de negociar con la emoción
Entonces la cobija en cagarrutas bendecida
Del pulgoso cielo se me dobla sin chitón
Pues no sabe la repulsa pero tampoco pagó
Por el salto de la pulga que de este-a-oeste
Y de abajo-arriba y de turno-a-fila
De razón insuficiente se bastó


(Para-aprendices)
Dice el más denostado de los críticos poetas: T. S. Eliot acerca del menos autorizado maestro de la corrección –don Ezra Pound-, pero el más correcto maestro y perfecto conocedor de las técnicas de versificación  que el llamado vers libre no lo es tanto y que “no existe una división entre verso conservador y vers libre, porque sólo hay versos buenos, versos malos y el caos”*[1] y nosotros añadimos: No es del desencanto del embrujo de la rima lo que estimula el vers libre,  es el espasmo del deseo represado por agradar y convencer a la musa sin convencerse a sí mismo lo que hace del poetastro un galán de medio pelo. Para muestra un botón de nuestra forma de traducir con deseo de poeta lo que otro poeta en lengua que no es la nuestra nos regala su emoción:
once in finesse, of fiddles found I ectasy,
In the flash of gold hells on the hard pavement.
Now see i
That warmith’s the very stuff poesy.
Oh, God, make small
The old star-eaten blanket of the sky,
Tha I may fold it round me and in comfort lie”

Una vez me extasié en la fina fidelidad de los violines
Y en el fulgor infernal de dorado taconeo sobre el pavimento
Ahora veo
Que lo amable de la estafa de la estufa poesía es su ardor
Oh, Dios, haz más pequeña
La vieja manta come-estrellas de los cielos
Para que pueda arroparme con ella
Y confortarme en su mentira.


AJEDREZ PSICOTRÓNICO
No  desde el miedo del brillo de nuestras pupilas nos saludamos
desde la obscura certeza de nuestros caóticos aposentos
con la sonrisa peleamos
por eso usamos espejuelos
que al sol no atienden dictados
pues el hombre-hembra© y el onco-ratón™
son nuestros juzga-juzgados
mientras, refinamos olores naturales
de lo que va quedando atrás, cerca de nuestros rabos
así, al menos, el recuerdo del olvido actualizamos
y damos cuenta de la rueda ilusoria
detenidos sus ejes en el cinematógrafo
mientras hierve el sentido
y el frío de nuestro sexo-sentido entona su himno-re-signado
si se quedan peleando las siliconas  con los senos sanos,
o si los nuevos penes son indiferentes a los orgasmos
no es problema de moral o de ley  
ni de justicia ni de caridad con el hermano
es problema de copyright y marca registrada
que en un nuevo cielo sin Dios está reinando
y su diablo se muere de ruido dando su bendición:
el afán de cada día dádnoslo hoy
ahora que la tentación se ha petrificado
pues el mal del evento es no actualizarlo
en valor de cambio o en valor de uso
o en valor de des-información  da igual
cada cual a su bolsa se va accionando
entre más corto el escroto más puro el im-put-izado
y si el portal Edgar Lee Masters
de las cortes a-e-ternales es absuelto
será porque el miedo de jueces sin seso
va  aplazando su lloro.
                                           En el ahora de la salmodia de los veinticinco años de la invención de Internet, cuando su genitor pide dar reglas a su hijo, de modo que los abogados del perfume infame puedan seguir su litigio con el delirio.


[1]  Eliot, T.S. Criticar al crítico y otros escritos. Alianza Ed. 1967 p. 246

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