sábado, 1 de octubre de 2011

LLUVIA

¿Por qué llora el agua si ella misma es su motivo?
¿por qué rueda si detenerse, en la mejilla, en el mar
en ningún sitio es su destino?
último límite, primer principio de la transparencia,
¿para qué quieres inteligir tu sino?
Sin embargo, tuya suerte, ver-ano alcanzas
y no pierdes sitio
y -a-ver-prima, primavera hazañas
porque muda tu estirpe
traslada y queda
sierpe y partícipe
apuesta ventajosa
porque todo y nada
de par-dimes
en Par-mé-ni-des
contradijiste.


II


¿Te duele cuando no siento
que me penetras
con tu esencia pura
para darme ínfulas
es decir, fe de llenura?
célula, pobre casa
para tu vivir en cualquier parte
y en ninguna
dueña de Heráclito el oscuro
y de Hefestos el pre-estigio
nunca dijiste que las mil flechas
de Israel
tenían tu nombre inscrito
en la punta del punto del nombre
Moisés, Josué
y menos en el árbol
de los interdictos.

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