Ay,
pequeña, revoloteando
como una golondrina de verano
sobre abismos metafísicos;
ay,
pero la golondrina conoce el risco
y sabe dónde está el nido
Y ella
tiene miedo de conocer las simas
y sin embargo gusta de ciertas marismas
ciertos vahos, cierto paraje
donde se confunden manos y matas
cañamos e hilos
tejiendo un mismo tema
con dibujos distintos
y la golondrina está feliz
y ella, ella...
Ella acaso esté intentando
darle nombre
al ciego que la guía
por un cierto paraje del sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario