GRILLO

Te miro a la cara
una casita diminuta
con sus cimientos hincados en mi dedo
índice siniestro sin alucinación
mucha ilusión ¿poco miedo?
y es morena tu cara como de mora
y el espejismo del amor se esconde
tras tu techo
son las alas del tejado de una A
y digamos
que una muda H por paredes pone vuelo
mariposa traicionera
este índice que no cataloga todas las listas
por aristas, sólo lo que veo dando vuelta
milímetro de verde que en la calle me asaltó
el vuelo
y polizón me llevó a conocer el libro de la cópula
del azul y el amarillo
Rubén Darío acaso ya no pueda
fornicar en un cielo de morfofenomenología
noema en el estante que tiembla
biblioteca del recuerdo que se evade
por sufrimiento otro día, otro grillo
-pero tricornio aquella vez-
queriendo trepanarme el cerebro
enfrente del colegio
Fer-manda y no es maná
tú, sólo tienes el techo puntudo
porque el salto del dedo de Dios no quiere
que como moscos abrazados en un mar de leche
hirviente nos encontremos en el camino?