Villamaría,
octubre 3 de 2012
Dña.
MARGARITA
VALENCIA
Programa
“Los Libros”
Radio
Nacional de Colombia
Muy
Apreciada Margarita: Pensé enviarle una foto de mi vecino para mostrarle su
asombroso parecido con Jaime Andrés Monsalve pero me pareció cursi para una
sincera declaración de amistad y admiración –es que el poeta siempre busca las
señas que le indican los hados le hacen compañía, el loco las ve por todas
partes-. Quizás en medio de su tenaz labor de escritora, traductora, editora,
gestora, y bueno, en medio de su lúcido arraigo en la realidad más irónica: estar
al tanto del fantástico mundo de los que tratan de agarrar la realidad para
darlo a los que escasamente la avizoran, no tenga tiempo para llevar al reino
de los sueños esas aventuras suyas -de Cartagena por ejemplo- (¡mas, qué sabe
nadie, si entre más inquieta y activa es una psiquis, más fértil es el suelo
onírico!) subiéndose a la barca siempre impredecible de personalidades, de
talantes, de sensibilidades, de in-sensibilidades, pero debe ser, a su modo,
muy feliz. Yo, en cambio, a fuerza de encarcelar los verdaderos sueños (esos
que nos abordan felices por las noches en venganza de los diurnos tropiezos),
me monto, muy a mi gusto, pero para más sufrimiento, en lanchas veloces que
como la Ceiba de la Memoria, Rencor y, para colmo con Selección de historias de
Cronopios como co-piloto, me obligan a decidirme a hacerle mi propia confesión
de arrepentimiento; y es que dejar que le transite a uno por lo más hondo de la
piel un ambiente añorado –por sortilegio de desengaños y desesperos-, de esa
tierra que un día me recibió como mediocre aventurero, saludando hallazgos de
belleza, peleándose con facilismos de comercio, rumiando posibilidades
improbables (que no se pueden probar que lo sean), sopesando contrastes de
nuestra abigarrada variedad (lo que hay de Naranjo-Reyes editores a Banfi, por
ejemplo, con lo que le corresponde de Nena Cantillo a Miguel Ángel Bastenier en
el medio) y finalmente, atreviéndose a decir que una coincidencia: La
re-emisión de un programa de Señal Colombia donde Manuel Carreño la entrevista
y me la presenta, la ha hecho una de mis mejores amigas. Todo por ver si los
afectos negados se pueden equilibrar con el intercambio de pares que se
conduelan de que estoy incomunicado.
Posdata:
Como ilustración le envío copia del borrador de correo electrónico, pese a que
el vértigo de mis días me impidió intentar una serie de cavilaciones que, a
propósito de sus palabras desencadenadas,
me hace sentir ruborizado.
Atte.
Carlos
Eduardo Pérez Mejía (http://elburdeldelapoesia.blogspot.com)
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